El Senado ha dado luz verde definitiva a la reforma de la ley del
Una vez la reforma de la ley del
Más pena si hay violencia e intimidación
La modificación por el PSOE propone que las penas de agresión en los tipos básicos -y no como agravantes, como defendía Podemos- se incrementen cuando haya violencia o intimidación. El texto registrado incrementa a cinco años el máximo para una agresión sexual «si se hubiera cometido empleando violencia o intimidación o sobre una víctima que tenga anulada por cualquier causa su voluntad». La reforma devuelve al anterior Código Penal, puesto que recupera el tenedor básico de las agresiones sexuales entre uno y cinco años de prisión, mientras que el redactado actual de la ley, el cual no menciona la violencia o intimidación, fijaba un tenedor de entre uno a cuatro años.

El PSOE pacta la reforma con el PP
La modificación de la ley impulsada por Montero ha sido posible gracias a un acuerdo entre el PSOE y el PP, un gesto muy criticado desde Unidas Podemos, que han lamentado que sus socios de coalición se hayan aliado con la derecha para cambiar el texto del Ministerio de Igualdad. Durante el trámite parlamentario en el Congreso, se incorporaron enmiendas técnicas en el texto de la reforma que negociaron socialistas y populares.
La iniciativa ha recibido el apoyo del PSOE, PP, PNB, Ciudadanos, Unión del Pueblo Navarro y la independiente Ruyh Goñi; la abstención de Junts y los votos en contra de ERC, Bildu, Más Madrid y Mes por Mallorca. Igual que en el trámite en el Congreso, Vox no ha votado. Después de la votación en el Senado, los senadores populares han celebrado la aprobación definitiva de la reforma de pie, aplaudiendo su presidente, Alberto Núñez Feijóo.