El presidente español, Pedro Sánchez, mantiene firme su intención de resistir en la Moncloa sin hacer grandes cambios en su gobierno a pesar de que ahora la presión también le llega desde su izquierda. Sánchez ha aprovechado la atención a los medios antes del inicio del Consejo Europeo para rebatir las críticas de Sumar, descartar una remodelación profunda del ejecutivo y sacudirse la responsabilidad del auge de Vox, a quien las encuestas cada vez auguran mejores resultados en caso de elecciones. Este viernes se reúnen de urgencia las secretarias de Organización del PSOE y de Sumar para abordar las crecientes tensiones entre ambas formaciones.

La líder de Sumar, Yolanda Díaz, aseguró este miércoles que el gobierno español necesita un “nuevo impulso” y una “remodelación profunda” para encarar la segunda mitad de una legislatura que está encallada por la debilidad parlamentaria del ejecutivo y los escándalos de corrupción y machismo que afectan al PSOE. Según Díaz, sin grandes cambios, “Vox arrasará”. Sánchez, fiel a su estilo, ni se ha inmutado. Según el líder socialista, “el crecimiento demoscópico de la ultraderecha es fruto del blanqueamiento que le hace la derecha política y mediática desde hace siete años” y no tiene “nada que ver con la acción del gobierno de España”.

La crisis entre el PSOE y Sumar es tan profunda –quizás la más profunda desde que gobiernan juntos– que incluso Díaz lanzó un ultimátum al presidente español. “Así no se puede continuar. Lo que está pasando es muy grave. Basta ya, el deterioro es mayúsculo”, dijo hace unos días. La respuesta de Sánchez ha sido apelar a la coalición de Díaz para que se centren en lo que los “une” para continuar con la agenda de transformación social iniciada hace siete años para agotar la legislatura, que termina en 2027. “A pesar de las discrepancias”, ha dicho el presidente español, el PSOE y Sumar “dos organizaciones con una cultura diferente”, hay “muchas cosas que unen”.

Sánchez, Montero y Díaz en un pleno del Congreso / Europa Press

Preocupación en Sumar por el auge de Vox

Díaz y Sumar ven con preocupación cómo el enrocamiento de Sánchez puede lastrar sus perspectivas electorales y condenar al gobierno de coalición. La vicepresidenta segunda del gobierno español asegura que no basta con “resistir” y que es necesario tomar la iniciativa ante el deterioro imparable del PSOE, que tiene dos secretarios de Organización imputados y varios casos de acoso sexual entre colaboradores cercanos de Sánchez y cargos medios de la formación. “Esto no es como el verano pasado. Seguir como ahora solo es la garantía de que Vox arrasará” y, si no se hace nada, “esto no aguanta hasta 2027”, apuntan fuentes de Sumar. Aunque de momento no se plantean salir del gobierno, la agresividad de las críticas de la coalición de Díaz ponen a Sánchez en una situación complicada.

El socio minoritario del gobierno considera que el PSOE debería impulsar un plan anticorrupción, cambiar algunos titulares de ministerios y adoptar medidas sociales para superar el escenario adverso actual. Una remodelación profunda del gobierno con perfiles más políticos inyectaría “gasolina” a la coalición. De hecho, en los próximos meses habrá un goteo de cambios obligados porque muchos de los ministros actuales serán cabezas de lista del PSOE en varias elecciones autonómicas. De hecho, la portavoz del gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, ya ha salido del ejecutivo para poner rumbo a Aragón y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hará lo mismo en unas semanas para preparar las elecciones de Andalucía.

Desde Sumar consideran que el PSOE debe elegir entre “morir arrastrado y sin dignidad” o bien “cambiarlo todo” para dar un nuevo impulso a la legislatura. “Hace falta una agenda fuerte y sin vacíos”.

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