El PP quiere recuperar la iniciativa política en el Congreso después de unos días complicados y esta semana saldrá con todo para evitar que el caso Montoro eclipse el caso Cerdán. Los populares han registrado hasta 64 preguntas dirigidas a 13 ministerios diferentes sobre contratos públicos vinculados a la trama de corrupción que dirigían el exministro José Luis Ábalos, el exsecretario de organización del PSOE Santos Cerdán y también el asesor político Koldo García. El objetivo de la “ofensiva parlamentaria” de los populares es aclarar el alcance de la red de cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones de obra pública que los tres imputados gestionaron durante años y que también ha salpicado a altos cargos del Ministerio de Transportes que dirigía Ábalos.
En concreto, los populares quieren saber si la trama utilizó fondos del plan de recuperación de la pandemia de covid-19 para financiar contratos bajo sospecha, qué ministerios tienen constancia de haber trabajado con empresas que aparecen en el sumario del caso, si el Ministerio de Economía ha sido informado o si algún ministerio ha iniciado un proceso de revisión, suspensión o control de los expedientes una vez conocida la investigación, entre otros. En su frenesí de preguntas, el PP las ha dirigido a los ministerios de Trabajo; Presidencia y Justicia, Economía, Comercio y Empresa; Interior; Educación, Formación Profesional y Deportes; Transformación Digital y Función Pública; Transportes y Movilidad Sostenible; Industria y Turismo; Juventud e Infancia; Vivienda y Agenda Urbana; Transición Ecológica y Reto Demográfico; Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y también al de Igualdad.

Feijóo intenta parar el golpe del caso Montoro
El estallido del caso Montoro —que hacía tiempo que tenía el aliento de la justicia en la nuca, tal como informó El Món el pasado mes de abril— ha cogido al PP a contrapié. El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, ha tenido que reaccionar con rapidez y se ha visto obligado a hacer control de daños. Génova quiere evitar que la amplia hemeroteca de alegatos contra la corrupción que ha hecho en las últimas semanas por el caso Cerdán se le acabe volviendo en contra en un momento de máxima debilidad de Pedro Sánchez y cuando todas las encuestas le dan una victoria holgada en caso de adelanto electoral. En una entrevista a La Voz de Galicia, un medio que conoce bien de su etapa en la Xunta, Feijóo ha pedido que “se investigue hasta el final” el caso Montoro y ha defendido que “no puede haber dos varas de medir para la corrupción”.
El líder popular, al igual que hizo Sánchez con el caso Cerdán, quiere poner tanta distancia como sea posible entre él y Cristóbal Montoro para convertir la causa contra el exministro de Hacienda en una más de la larga lista que afecta al PP del pasado. “Las personas que yo he nombrado durante 30 años en mis cargos, desde el Servicio de Salud hasta el último, como presidente de la Xunta de Galicia, nunca he nombrado a nadie que esté metido en un presunto caso de corrupción”, defiende. De hecho, Feijóo ha asegurado que la exigencia debe ser aún mayor cuando el imputado es de tu propio partido. El pasado viernes, Feijóo ya dijo que hay que llegar hasta el final. “Mi criterio sobre la corrupción es muy claro y no cambia con independencia de a quién afecte. Yo no hablaré ni de persecución de los jueces ni de pseudomedios”.
Este mismo lunes, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, acusaba a Feijóo de “fichar” a implicados en el caso Montoro y de “formar parte de su mismo núcleo político”. El PSOE quiere ajustar cuentas con Feijóo por la presión asfixiante que han recibido por el caso Cerdán y en Ferraz están decididos a devolverle cada acusación y cada ataque. “Feijóo es parte de todo esto, es del mismo núcleo político de aquel gobierno del señor Rajoy y lo ha defendido mil veces”, ha dicho López en una entrevista a RTVE, que ha defendido que los socialistas habían apartado a Cerdán “dos horas después” de leer el informe de la Guardia Civil que lo implicaba en la trama de corrupción.