La vicepresidenta primera del gobierno español, María Jesús Montero, ha pedido «disculpas» por las palabras que pronunció el pasado sábado si «se puede concluir» que puso «en cuestión la presunción de inocencia», pero ha sido una disculpa a medias porque en las mismas declaraciones se ha reafirmado en la idea de que la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de absolver al exfutbolista Daniel Alves constituye «un retroceso», unas palabras que provocaron la censura de asociaciones de jueces y fiscales. Así lo ha manifestado la ministra de Hacienda en una atención a medios en Sevilla antes de participar en la inauguración del VI Foro Mundial de Desarrollo Económico Local.

Preguntada por si pedirá disculpas por, entre otras cosas, calificar de «vergüenza» la sentencia del TSJC y cuestionar la presunción de inocencia, Montero ha contestado que «sí, sin ningún problema». «Yo creo que si de la literalidad de la expresión que utilicé se puede concluir que yo he puesto en cuestión ni más ni menos que la presunción de inocencia, que es un pilar de nuestro estado de derecho, pues evidentemente la retiro y pido disculpas por esa expresión», ha remarcado. No obstante, la vicepresidenta ha querido «ir al fondo del asunto», y tras remarcar que las sentencias «se acatan» y «se respetan», ha subrayado que «eso no impide que uno tenga su propia valoración sobre su contenido», y ha recordado que el exfutbolista brasileño fue juzgado primero por un tribunal que lo declaró culpable.

Además, la también líder del PSOE andaluz ha apuntado que la presunción de inocencia «no puede ser incompatible» con la credibilidad y con la fiabilidad del testimonio de las víctimas, y, en este sentido, ha señalado que «es importante tenerlo en cuenta, porque las agresiones sexuales se sitúan en un contexto difícil de determinar», ya que «no suele haber testigos». Además, ha destacado que «las reacciones de las víctimas» de estos delitos «no responden a ningún tipo de estándar ni estereotipo», sino que «cada persona tiene su manera de reaccionar ante ello».

La vicepresidenta primera del gobierno español, María Jesús Montero, llegando a la toma de posesión de Salvador Illa / Alberto Paredes - Europa Press
La vicepresidenta primera del gobierno español, María Jesús Montero, llegando a la toma de posesión de Salvador Illa / Alberto Paredes – Europa Press

La sentencia del caso Alves es un «retroceso»

«Así que creo que el debate es muy importante, porque la Justicia en este país había dado pasos, yo creo que decisivos, en el avance de las mujeres y, por tanto, también de la defensa de las mujeres, y creo, sinceramente, que esta sentencia es un retroceso respecto a esos avances, y creo que se debe generar el debate social que permita cómo los juzgados para no provocarles un doble sufrimiento», ha defendido la vicepresidenta española, que, según ha añadido, «es el quid de la cuestión que debemos discutir».

Ya hay muchos juzgados y jurisprudencia del Tribunal Supremo que abunda en esta dirección que es necesario incorporar la perspectiva de género en relación con las sentencias, especialmente aquellas que tienen que ver con delitos contra la integridad de las mujeres o de violencia sexual, que es», ha valorado, y ha resaltado que «lo importante aquí es el debate, y si mis palabras, insisto, fueron palabras que desviaron el debate, no fueron las correctas, porque no soy jurista, lo que quise decir es lo que acabo de decir», ha sentenciado.

Finalmente, María Jesús Montero ha insistido en que la sentencia que absuelve a Alves «es un retroceso, y también las mujeres estamos cansadas», y también los «hombres, muchos padres, muchos novios, muchos hermanos». Con todo, ha animado a las mujeres a denunciar y confiar en las instituciones», ya que «el conjunto de la sociedad las ayudará y las apoyará. «Creo que es lo más importante para no dar pasos atrás en cosas que vamos consiguiendo a golpe de mucho esfuerzo», ha concluido..

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