Nuevo giro de guion en las eternas negociaciones para el traspaso “integral” a Cataluña de las competencias en inmigración que pactaron el PSOE y Junts a principios de año a cambio de salvar dos decretos del gobierno español. Tras un año de conversaciones y de esquivar siempre que ha sido posible hablar de qué significa un traspaso “integral”, la Moncloa por fin se ha decidido a comentar los detalles y ha asegurado que para que los Mossos puedan tener presencia en el control de fronteras se necesita un amplio consenso en el Congreso de los Diputados, lo cual supone implicar también al PP en las conversaciones.
En las últimas horas se ha filtrado que el partido de Carles Puigdemont ha exigido que la policía catalana esté presente en los puertos y aeropuertos catalanes a cambio de dar apoyo a la reforma de la ley de extranjería que impulsa la Moncloa. Este viernes hay una conferencia de presidentes autonómicos en la cual se discutirá sobre el reparto de migrantes menores de edad. Las comunidades del PP no son muy proclives a pactar con el PSOE a pesar de que últimamente ha habido acercamientos y el gobierno español tampoco da por cerrado el apoyo de los populares y el plan B depende de convencer a Junts, que ya ha puesto condiciones sobre la mesa.
Mayoría cualificada en el Congreso
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha asegurado que para incluir a los Mossos en los controles de puertos y aeropuertos se necesita una “mayoría cualificada” en el Congreso. Esto supone obtener tres quintas partes de los votos, es decir, 210. En noviembre, cuando Sánchez fue elegido presidente, la mayoría de investidura tenía 179. Por lo tanto, según la Moncloa, necesitarían un mínimo de 31 más. Descartado Vox, solo quedaría el PP. “Será posible lo que la Constitución permita”, ha insistido Torres. “Veremos qué pasa mañana”, ha dicho en referencia a la conferencia de presidentes.

Como el control de fronteras es una competencia exclusiva del Estado, el gobierno español defiende que todos los aspectos relacionados con las migraciones deben negociarse en el Congreso para que obtengan un amplio apoyo de otros partidos. En la misma línea, Torres ha explicado que si el gobierno español no utiliza la figura del real decreto para modificar la ley de extranjería es porque no dispone de los votos necesarios para convalidar la reforma 30 días después de su aprobación. De hecho, el Ministerio del Interior se ha opuesto desde el primer momento a ceder ningún espacio en el control de fronteras, que es territorio de la Policía Nacional.
Respecto a las acusaciones de inacción de Junts, Torres ha asegurado que el gobierno español “no ha dejado de mover el culo” para cumplir con los compromisos adquiridos por la investidura de Sánchez y que negocia “permanentemente” con todos los grupos.
Los Mossos, fuera de puertos y aeropuertos por ahora
En paralelo a las conversaciones de PSOE y Junts sobre inmigración, en Cataluña hay un encendido debate sobre la renuncia de Salvador Illa a asumir las competencias de seguridad y orden público en puertos y aeropuertos que había negociado con discreción el Gobierno de Pere Aragonès justo antes de marcharse. Tal como ha explicado este diario, el acuerdo era total, pero el PSC se ha echado atrás a última hora y ha renunciado a las nuevas competencias con la excusa de que la plantilla de los Mossos d’Esquadra es corta y que primero hay que reclutar nuevos agentes. Actualmente, la policía catalana tiene poco más de 19.000 agentes y puede ampliar la plantilla hasta los 22.000, tal como pactó Aragonès. Ahora el PSC ha abierto conversaciones para llegar hasta los 25.000 mossos en el año 2030.




