Enganchada de Junts con el PSOE por el traspaso de las competencias en inmigración pactada a principios de año a cambio de salvar dos decretos del gobierno español. A pesar de que hace meses que ambos partidos trabajan en la redacción de una proposición de ley conjunta para transferir a la Generalitat las competencias de inmigración, la falta de adelantos y las líneas rojas de los socialistas han envenenado las conversaciones. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha vuelto a cerrar la puerta a transferir el control de fronteras y las competencias sobre flujos migratorios, que son “competencia exclusiva del Estado y el gobierno central”, cosa que ha enfurecido al grupo de Junts, que insiste que el traspaso tiene que ser “integral”.
El diputado de Junts, Josep Maria Cruset, ha avisado al PSOE que la negativa a cumplir los acuerdos firmados con su partido dificultará las negociaciones del gobierno español con su formación, que no dudará en tumbar la agenda legislativa del ejecutivo. “O cumplen los acuerdos, o derrotas parlamentarias. O nuestros acuerdos, o sus derrotas”, ha espetado Cruset en una pregunta sobre el tema dirigida a Grande-Marlaska. “Si ustedes no cumplen con Junts, ustedes no tienen el que necesitan, nuestros siete votos. De hecho, este primer año han podido aprobar pocas cosas, porque esto del pieza a pieza y los acuerdos vemos que los cuesta”.

Los diputados de Juntos Josep Maria Cruset y Míriam Nogueras durante una sesión de control al gobierno español / Europa Press
Las relaciones PSOE-Junts, en horas bajas
Las relaciones del PSOE y Junts han sido tensas desde el inicio de la legislatura y la investidura de Salvador Isla como presidente de la Generalitat con los votos de ERC no han hecho más que complicarlas todavía más. El secretario general de Junts, Jordi Turull, aseguró este martes que su formación quiere tener un acuerdo cerrado antes de finales de año, pero la sesión de esta mañana en el Congreso ha constatado una vez las diferencias con el PSOE sobre la letra pequeña de la ley y el significado de la palabra integral.
Fuentes de la Moncloa aseguran que el “cambio de actitud” de Junts en el Congreso es un despecho por la investidura de Illa, pero confían que después del congreso del partido de este mes de octubre “digerirán” la derrota electoral y “se impondrá el diálogo”. El ejecutivo de Pedro Sánchez defensa que “cumple” los compromisos adquiridos con el partido de Carles Puigdemont, a pesar de que admiten que “hace tiempo” que no hay contactos al más alto nivel. Desde la Moncloa también relativizan la nueva derrota parlamentaria por la regulación de los alquileres de temporada —la número 35 de la legislatura— y niegan responsabilidad por el fracaso. “Nosotros las leyes importantes las hemos sacado adelante, y esto era una proposición de ley de Sumar”. La aprobación del techo de gasto, que vuelve al Congreso después de que Junts votara en contra, será un buen termómetro de las relaciones con la formación independentista.
“Podemos entender que los otros les tienen muy malacostumbrados, y que ustedes piensan que pueden conseguir lo que quieran a cambio de nada, pero escuche bien. El acuerdo dice lo que dice, y no nos avendremos a una solución rebajada”, ha avisado Cruset. En su respuesta, Grande-Marlaska ha insistido que el gobierno español está abierto a encontrar una solución, pero que hay líneas rojas que no cruzarán, como ceder el control de fronteras. «Hay otros muchos aspectos relacionados con la inmigración que sí que pueden ser competencias de las comunidades autónomas, y en los que podemos trabajar siempre en el marco de la legislación española y el derecho europeo”, ha explicado. “Cualquier cesión de competencias sobre migración a la Generalitat será fruto del acuerdo entre formaciones, pero siempre respetando el diálogo en el ámbito parlamentario y el trabajo que desde el gobierno hemos hecho”.