El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha ideado una estrategia para contrarrestar el bloqueo de Junts en el Congreso y salvar la cara de su ejecutivo, que atraviesa el peor momento desde su llegada a la Moncloa en 2018. Sánchez ha ordenado a sus ministros que sean creativos y planteen medidas “disruptivas” que no necesiten el aval de la cámara baja. La estratagema, adelantada por el diario El País, ha sido confirmada por la nueva portavoz del gobierno español, Elma Saiz, en una entrevista en la Cadena SER. Sánchez busca así recuperar la iniciativa ante el nuevo ciclo electoral que ha comenzado con la derrota estrepitosa del PSOE en Extremadura, donde ha perdido 10 escaños y ha dejado al PP a un paso de la mayoría absoluta.
Saiz ha asegurado que “hay muchas cosas que se pueden hacer para mejorar la vida de la gente que tienen rango reglamentario y no tienen que estar validadas por el Congreso”. Según la portavoz, “esto no las convierte en malas medidas”. Sánchez habría hecho el encargo a sus ministros el pasado mes de noviembre y durante las semanas posteriores ha insistido en reclamar medidas “ambiciosas” que sean “fáciles” de llevar a cabo y que “conecten con la gente”. Saiz ha justificado el hecho de que el gobierno español busque propuestas que no requieran el aval del Congreso, donde ahora mismo está en minoría tras la ruptura de Junts con el PSOE por los incumplimientos constantes. “Lo que sería extraño es que un gobierno no esté pensando constantemente en medidas que mejoren la vida de la gente”.

Presupuestos para 2026 y negociaciones con Junts
La portavoz del gobierno español ha insistido en que el Ministerio de Hacienda trabaja para presentar una propuesta de presupuestos generales del Estado “a lo largo del primer trimestre de 2026” y que trabaja con “discreción” para obtener los apoyos necesarios. El ejecutivo trabaja con los presupuestos de 2023 y se encamina hacia la tercera prórroga consecutiva. De momento, y aparte del “no a todo” de Junts, el gobierno tampoco cuenta con el apoyo de ERC, que reclama avances tangibles en el nuevo modelo de financiación para Cataluña, ni de Podemos, que acusa a Sánchez de inclinarse hacia la derecha siempre que puede.
En cualquier caso, Saiz ha asegurado que el gobierno español trabaja para cumplir los acuerdos pendientes con formaciones como Junts para “recobrar” su confianza, aunque ha advertido que un nuevo fracaso en las negociaciones de los presupuestos no supondrán el fin de la legislatura. “De ninguna manera”, ha sentenciado. “Tenemos mucho por delante”, ha dicho, porque “hay que continuar desplegando el escudo social, presentar medidas en vivienda, y la legislatura tiene que continuar”. También ha recordado que las legislaturas “son de cuatro años” y el ejecutivo español está “demostrando” que vale la pena agotar el mandato.

Junts reclama a Sánchez un cambio de actitud
El portavoz de Junts en el Senado, Eduard Pujol, reclamaba hace unos días un cambio de actitud con Cataluña, recordando que tiene “incumplimientos” con la formación de Carles Puigdemont. Tras conocerse los pequeños retoques de Sánchez a su ejecutivo después de la salida de la ministra de Educación, Pilar Alegría, para presentarse a las elecciones aragonesas, Pujol recomendó a Sánchez “remodelar su actitud con Cataluña”, pasando “de incumplir a cumplir con la palabra dada y el pacto cerrado” para su investidura. “Sería la mejor manera de frenar a la ultraderecha”, sentenció el portavoz en unas declaraciones distribuidas por Junts.
Pujol, que alertó que el resultado de las elecciones en Extremadura “demuestra la absoluta debilidad del gobierno de Pedro Sánchez”, también insistió en que si la intención de impulsar cambios en su ejecutivo es “frenar el avance de los populismos” lo que debe hacer “es aplicar buena parte de los acuerdos con Junts, en multirreincidencia, en las políticas de migración, en vivienda”.

