El pacto entre Junts y el PSOE acuerda resolver el “conflicto histórico” entre Cataluña y España a cambio de dar estabilidad en el gobierno español en Madrid durante toda la legislatura. El secretario general de Junts, Jordi Turull, y el número tres del PSOE, Santos Cerdán, han firmado el documento este jueves por la mañana que supondrá “abrir una nueva etapa”. Las dos formaciones reconocen que parten de “posiciones divergentes”, pero coinciden en señalar que la “negociación y los acuerdos” son el único “método de resolución de conflictos” y se instan a desarrollar el acuerdo político a lo largo de la próxima legislatura. A cambio de abrir negociaciones con el PSOE, Junts garantiza el Sí de todos sus diputados a Pedro Sánchez y condiciona el apoyo al gobierno español a los “adelantos y cumplimientos de los acuerdos” que se vayan pactando.

El documento hecho público por los dos partidos, de cuatro páginas, insiste en la oportunidad que las elecciones del 23-J ofrecen para “contribuir a resolver el conflicto histórico sobre el futuro político de Cataluña” y, al mismo tiempo, “procurar la gobernabilidad” de la legislatura. Después de una semana intensa de negociaciones, Junts y el PSOE reconocen que no hay suficiente tiempo para concretar la letra pequeña de todas las carpetas pendientes —reconocimiento nacional de Cataluña, figura de un verificador internacional, nuevo sistema de financiación— y apuestan por construir confianzas en una especie de mesa de diálogo entre los dos partidos. La gran novedad es que habrá un verificador internacional, tal como quería Puigdemont.
La primera reunión Junts-PSOE, en noviembre
El primer encuentro tendrá lugar este mismo mes de noviembre. Junts ha avanzado que irá al encuentro con una propuesta de “referéndum de autodeterminación” pactado amparándose en el artículo 92 de la Constitución. Por su parte, el PSOE defenderá “el amplio despliegue, a través de los mecanismos jurídicos oportunos, del Estatuto de 2006”. En la carpeta del déficit fiscal, el partido de Carles Puigdemont quiere modificar la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) para transferir a Cataluña la recaudación de todos los impuestos, mientras que los socialistas son mucho menos ambiciosos y apuestan para estudiar cómo afecta a Cataluña el actual sistema de financiación y promover el retorno de las empresas que trasladaron su sede social después del 1-O.

La ley de amnistía, pendiente de consensuar
El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha asegurado que el redactado de la ley de amnistía que se ha pactado con Junts todavía está pendiente de ser revisado y aprobado por el resto de socios de investidura, puesto que la intención es que la proposición de ley llegue al Congreso con la firma de todos los grupos parlamentarios implicados. ERC ha reaccionado con cautela y ha afirmado que de momento no tienen los detalles del acuerdo, pero ha celebrado que Junts apueste por la negociación y el diálogo porque “será bueno para el país”.
El documento del acuerdo explica que la ley de amnistía es esencial para llegar a la “plena normalidad política, institucional y social” antes de abordar el resto de asuntos pendientes. El texto solo avanza que la ley incluirá los políticos y ciudadanos afectados por procesos judiciales vinculados al 9-N y el 1-O y abre la puerta a crear comisiones de investigación en el Congreso que servirán de base para evaluar la aplicación de la ley a los casos de lawfare.