La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha admitido en una entrevista en Catalunya Ràdio que no se habla «desde hace mucho de tiempo, muchos meses» con la presidenta de Sumar y vicepresidenta según del gobierno español en funciones, Yolanda Díaz. Además, ha añadido que no sabe si cambiará esta relación que mantienen actualmente, que «influye y es importante«; pero ha resaltado que «en política puedes tener una mejor o una peor relación personal y, aun así, tu obligación es seguir desarrollando tu trabajo».
Montero también ha dicho que le habría gustado tener «más acompañamiento» por parte de algunos compañeros y compañeras cuando «la reacción machista venía más fuerte», pero ha destacado que «nunca me he sentido sola porque el equipo del Ministerio de Igualdad es maravilloso y Podemos siempre ha sido dispuesto a asumir este coste de transformación».

También ha mostrado su predisposición a repetir al frente del Ministerio de Igualdad porque considera que ha hecho una buena hacía y es «útil», ha reclamado que Unidas Podemos esté en el gobierno español y ha reivindicado la ley del ‘solo sí es sí‘ y la importancia de tener una norma que «garantice que el consentimiento es el centro». La titular de Igualdad en funciones ha dicho que esta ha sido una de las «reformas más profundas y valientes» de la anterior legislatura. «Me dejaré la piel y el cuerpo para que avancen las transformaciones feministas», ha afirmado en el hipotético caso que repita.
Pide «transformaciones profundas» para la desjudicialització
Montero ha defendido que la negociación de una investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, «sirva para que haya transformaciones profundas y pasos decididos» para la desjudicialización en Cataluña. También ha lamentado que «Podemos ha estado muy solo defendiendo el derecho a decidir» y ha reiterado la necesidad de abordar la cuestión territorial, que ve en crisis. La ministra ha hecho un llamamiento a «poner todos los esfuerzos en que haya una negociación» para confeccionar un nuevo gobierno español, pero ha expresado preocupación porque -en sus palabras- ya no existe una mayoría de izquierdas, sino plurinacional y democrática.