El gobierno catalán está convencido de que los indultos son la mejor fórmula para contrarrestar la ofensiva judicial contra la ley de amnistía. En la Generalitat, igual que en ERC, existe el convencimiento de que la amnistía es imposible de blindar por completo porque los magistrados del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional siempre encontrarán excusas o nuevos delitos para intentar esquivar su aplicación. Primero fue el nuevo viceconseller de Estrategia, Sergi Sabrià, quien puso sobre la mesa la cuestión de los indultos como alternativa para no tocar más el texto que se está tramitando en el Congreso y que enfrenta a PSOE y Junts.
Y ahora ha sido el consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano, quien ha apuntado que la Moncloa ya tiene previsto utilizar los indultos para resolver los casos que puedan quedar fuera de la amnistía, como la operación Judas, el caso Tsunami Democrático o la trama rusa del Proceso, que son los más enrevesados. “Esto lo sabe todo el mundo”, ha asegurado Campuzano en una entrevista en RTVE. El consejero también ha criticado a Junts por haber bloqueado la tramitación de la ley cuando estaba a punto de ser aprobada. “Me parece una irresponsabilidad y muy poco respetuoso para el centenar de personas que podrían salir beneficiados con este texto legal”, ha espetado. Campuzano, exdirigente de CiU y del PDeCAT, ha afirmado que, si en Junts quedara algún rastro del “gen convergente”, el conflicto por la ley de amnistía “se habría resuelto hace tiempo”.

De hecho, el propio consejero ha reconocido que el partido de Carles Puigdemont tiene una cosa “muy poco convergente”, como es la “imprevisibilidad”. Campuzano ha criticado que se hayan dejado “presionar” por la justicia y ha recordado que una “ley blindada no existe”. En las últimas semanas, los jueces que llevan casos como el del Tsunami Democrático o la operación Volhov han cambiado sobre la marcha las causas para irlas adaptando a las modificaciones que pactan los partidos.
La amnistía, una oportunidad que no se puede dejar escapar
Campuzano ha insistido que la ley de amnistía es “la operación política más relevante de los últimos 5 años” y considera que hay que aprovechar la “ventana de oportunidad” que se ha creado esta legislatura. Hace unos días, el viceconseller de Estrategia, Sergi Sabrià, se mostraba convencido que habrá que recurrir a “nuevos indultos” para enmendar la guerra sucia de los jueces españoles. “En algún momento se tendrá que asumir que harán falta nuevos indultos, es evidente”, advirtió Sabrià.
“Se inventarán nuevas cosas. Imputarán a gente nueva y esto puede pasar la semana que viene. Continuarán inventándose causas”. Los republicanos, al contrario de lo que dice Junts, defienden que la ley actual es “robusta” y que no se pueden introducir más cambios sin poner en riesgo su constitucionalidad. Es el mismo enfoque que tienen la Moncloa, puesto que la prioridad número uno es que el texto pase el filtro del Tribunal Constitucional y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).