El gobierno español está decidido a jugar fuerte y quiere presionar a Junts para que se sume a sus pactos con ERC, como por ejemplo el traspaso de Rodalies o la nueva financiación. Las tiranteces entre los dos partidos independentistas complican la aritmética parlamentaria y el PSOE quiere intentar que remen en la misma dirección para evitarse nueve disgustos. Por un lado, quieren atraer a Junts hacia la negociación de medidas que amplían el autogobierno y, por la otra, esperan rebajar la tensión con ERC, que en las últimas semanas ha lamentado las concesiones constantes al partido de Carles Puigdemont cada vez que hay una votación importante.
La Moncloa, consciente de que la crisis interna del partido y la estrategia negociadora más agresiva de Junts ha dejado a ERC en un segundo plan, intenta aplacar las críticas de sus socios con gestos evidentes. Si hace dos días la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, se reunía con el ministro de Transportes, Óscar Puente, para evidenciar la sintonía entre los dos gobiernos socialistas para poner en marcha el traspaso de Rodalies, este viernes le ha tocado el turno a la nueva financiación. A pesar de las reticencias iniciales a defender el pacto y que es una medida polémica que ha abierto la caja de los truenos en Madrid y buena parte de las autonomías, el gobierno español ha redoblado su compromiso con el traspaso del IRPF, primer hito de la nueva financiación.

Un calendario claro para el traspaso del IRPF
La vicepresidenta primera del gobierno español y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha insistido que la cesión de la recaudación del IRPF —uno de los tres grandes impuestos junto con el IVA y el Impuesto de Sociedades— se hará efectiva para que la Generalitat ya pueda gestionar la campaña de la renta de 2025. “Insisto que el compromiso es firme respecto al acuerdo”, ha dicho Montero en una atención a los medios en el centro tecnológico de Eurecat en Cerdanyola del Vallès. Montero ha repetido que el calendario es “claro” y ha animado a Junts a participar de la negociación de una medida que “avanza en la dirección correcta” porque amplía el autogobierno de Cataluña.
La dirigente socialista ha repetido que el objetivo del gobierno español es “cumplir el acuerdo entre el PSC y ERC”, que prevé la transferencia del IRPF en una primera fase y deja la puerta abierta a pactar más cesiones en el futuro. Montero también ha defendido la singularidad de la nueva financiación catalana, pero le ha quitado importancia porque “reconocer una singularidad que para nada va en detrimento” de otras autonomías. “A nuestro ordenamiento ya se recoge esta realidad diferenciada, como es el caso de las Islas Canarias, que también disponen de un régimen especial”, ha recordado. La ministra de Hacienda ha celebrado que las autonomías tengan “vocación” de ampliar su autogobierno.