El Congreso de los Diputados ha rechazado por amplia mayoría la moción de censura de Vox con un Pedro Sánchez que sale reforzado de los dos de debates y un PP descolocado por su papel secundario durante toda la jornada. La moción de Vox, defendida sin mucho entusiasmo por el exdiputado del PCE Ramón Tamames, ha obtenido 53 votos a favor –los 52 de Vox y el exdiputado de Cs Pablo Cambronero–, 91 abstenciones –PP y los exdiputados de UPN– y 201 votos en contra –PSOE, Podemos, ERC, Junts, PDeCAT, CUP, PNB, Bildu, Más País, Compromís y Cs, entre otros–.
La votación, que ha acabado con el resultado esperado, pone punto final a dos días de debates que el gobierno español se ha tomado como una oportunidad para hacer campaña de cara a las municipales. Sánchez ha esquivado responder a las interpelaciones de Tamames y se ha dedicado a vender su acción de gobierno durante los últimos tres años, mientras que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha aprovechado para volver a escena y presentar su candidatura –todavía de manera informal– a las próximas elecciones en el Congreso con su plataforma Sumar.

El gobierno español aprovecha la moción para recuperar cohesión interna
El presidente español ha criticado la moción de censura de Vox, que ha calificado de “fraude constitucional” porque no tenía ninguna opción de prosperar, y ha cargado contra el candidato Ramón Tamames por no haber respetado al Congreso con sus quejas respecto al tiempo de las intervenciones, que ha considerado demasiado largas para las pocas cosas que se han dicho. Sánchez tampoco ha perdido oportunidad de recordar la ausencia de Alberto Núñez Feijóo. “El líder del PP calla, pero con su silencio lo dice todo. Saben que necesitan a Vox para poder gobernar”.
El gobierno de coalición PSOE-Podemos también ha utilizado la moción para recuperar la imagen de cohesión interna que habían perdido en los últimos meses. Sánchez, como ya hizo en la moción de censura del 2020, cedió un turno de réplica a Díaz, que lo aprovechó para hacer un discurso casi de campaña electoral y ganar protagonismo por delante de nombres fuertes de Podemos, como las ministras Irene Montero o Ione Belarra, con quien mantiene un enfrentamiento abierto por las listas de Sumar.
Por su parte, el PP ha vivido toda la moción de censura como una penitencia. Los populares habían anunciado que se abstendrían, al contrario que en 2020, cuando votaron en contra. La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha intentado justificar su abstención porque no quieren dar aire a Sánchez, pero tampoco están de acuerdo con el planteamiento de Vox. «España está esperando una alternativa, pero no es usted», ha dicho Gamarra. «No es ni nuestro relato ni nuestro candidato ni nuestro proyecto».