Los escándalos alrededor del PSOE ya no son solo munición para la derecha española, que encadena peticiones para que Pedro Sánchez comparezca en las instituciones para dar “explicaciones”, sino que amenazan con romper la armonía entre los dos socios del gobierno español. La Moncloa descarta por ahora una remodelación del ejecutivo, como ha pedido esta mañana la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Con mucha dureza, la líder de Sumar ha hablado de “puteros” y “machismo” dentro del PSOE y ha advertido que “el deterioro es mayúsculo”.
La misma Díaz, en una entrevista en La Sexta, ha confirmado que ha pedido a Pedro Sánchez “actuar” porque “lo que estamos viendo es insoportable”, en relación con el caso Koldo, las sospechas que amenazan a la exmilitante socialista Leire Díaz –ya conocida como la fontanera del PSOE– y las últimas acusaciones de acoso que han forzado la dimisión del exasesor del gobierno español y miembro de la ejecutiva socialista Francisco Salazar. Este viernes a última hora, el PSOE ha abierto una nueva investigación por dos denuncias de acoso sexual y laboral contra Toni González, alcalde de Almussafes y vicesecretario del partido en el País Valenciano. Bien mirado, un goteo constante que muchos describen como un «Me too del PSOE».
A pesar de todo, fuentes de la Moncloa confirman a diferentes medios y agencias que Sánchez no hará ninguna crisis de gobierno porque ningún caso afecta a sus ministros con silla en el Consejo de Ministros. Desde el ejecutivo saben de la importancia de Yolanda Díaz en el simbolismo de la coalición. La dirigente de Sumar nunca ha amenazado con dejar el gobierno, una acción que dejaría a Sánchez en la estacada, pero este viernes se ha mostrado partidaria de tomar las “decisiones que se tengan que tomar” si Sánchez no toma la iniciativa. En la Moncloa muestran “respeto” por unas declaraciones que “no compartimos” –han dicho en la SER– y aseguran que la continuidad del gobierno de coalición “está garantizada”.

Sea como sea, Pedro Sánchez tendrá que afrontar sí o sí una remodelación del ejecutivo las próximas semanas o meses porque dos de sus ministras se irán a hacer campaña electoral en las autonómicas. La portavoz del gobierno, Pilar Alegría, será candidata en Aragón –que convocará elecciones como casi todas las autonomías del PP que se están quedando sin presupuestos– y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda –pieza clave de las negociaciones por la nueva financiación catalana– María Jesús Montero, que se va a Andalucía –feudo importante para el PSOE– a competir con Moreno Bonilla.
La renovación de estas dos figuras podría convertirse en un tira y afloja entre socios de gobierno para revertir la dinámica del ejecutivo. En todo caso, la misma Díaz ha admitido públicamente que solo Sánchez tiene la competencia de cambiar a sus ministros, un aspecto que también recuerda el entorno del presidente socialista este viernes en todos los medios donde ha hablado. Además, estas mismas voces anticipan que serán cambios “quirúrgicos”, alejándose así de la “reformulación profunda” que le exige Sumar.
Nuevos escándalos en las últimas horas
Yolanda Díaz ha alzado la voz contra el PSOE tras aparecer diferentes informaciones que añaden leña al fuego a los diferentes escándalos que rodean a los socialistas, especialmente con los dos últimos secretarios de organización, José Luis Ávalos y Santos Cerdán, con un juicio pendiente. Esta semana se ha sumado la UCO con nuevas inspecciones en los ministerios de Hacienda y Transición Ecológica para recoger información sobre una supuesta trama que implica a Leire Díez y el expresidente del Sepi.
En paralelo, el PSOE ha tenido que pedir disculpas por diferentes denuncias de acoso machista dentro del mismo partido. La secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró, ha asegurado que en ningún momento se ha intentado “tapar o encubrir” ningún caso, pero ha reconocido que no han estado “a la altura”. El partido ha animado a las víctimas a denunciar, pero no llevará los casos a los tribunales. “Las mujeres denunciantes que quieran emprender acciones legales contarán con todo el apoyo jurídico para hacerlo, de la misma manera que respetamos a aquellas que no deseen recurrir a la vía jurisdiccional”, ha dicho Torró.

