Junts per Catalunya ha dado el pistoletazo de salida a su campaña en el primer acto en el Espacio Jean Carrère de Argelers, Cataluña Norte, donde la formación ha instalado el centro de mando de la campaña, y ha dejado muy claro que ellos han «irrumpido y sacudido» estas elecciones en el Parlamento del próximo 12-M. Así se ha expresado el presidente al exilio y cabeza de lista de Junts+, Carles Puigdemont, que ha subrayado que «resistiremos todos los intentos de españolizar esta campaña», en referencia al anuncio del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, sobre abrir un periodo de reflexión para decidir si continúa a La Moncloa. «Esta campaña va de Cataluña, que nadie se despiste», ha pedido.
Sin mencionar en ningún momento al líder del PSOE, Puigdemont ha recordado que el independentismo conoce «mucho mejor» de qué va la justicia española, la policía y la prensa patriótica debido a la represión que ha sufrido. «Y como que los conocemos, ¡nosotros salimos llorados de casa!», ha remachado en otra alusión a la carta de Sánchez de este miércoles. Así mismo, Puigdemont ha sacado pecho para romper «el pacto del No» que, según ha dicho, habían subscrito el PP y el PSOE cuando se trata de Cataluña, y ha subrayado que lo han hecho con los siete diputados que Juntos por Cataluña tiene a Madrid, que han estado «decisivos». «¿Pensáis que más podemos romper si tenemos la presidencia y el liderazgo del país?», ha preguntado.
Puigdemont ha advertido que «algunos partidos», en referencia al PSC, «se juegan tanto» que son capaces de «jugar sucio» como hicieron en el Ayuntamiento de Barcelona para echar Xavier Trias de la alcaldía de Barcelona gracias a los votos del PP, pero ha dejado claro que «sabemos el que nos jugamos y haremos unos esfuerzos colosales para mantener el nervio de la nación». «No seremos una gestoría», ha añadido, y ha dicho que las elecciones del 12-M es cosa de dos: o el PSC o ellos. «Solo hay dos opciones: una propuesta que nos pide que nos rindamos y una que dice que hay que levantar el jefe, mirar el gobierno español y decirle que no ‘meteremos en cintura'».

Unidad del independentismo y retos de país
Puigdemont ha centrado la parte final de su discurso al reclamar la unidad de las fuerzas independentistas y también de «habla» con la sociedad civil con el objetivo de conseguir que Cataluña sea un Estado independiente, pero ha señalado que para empezar este camino el primero que hace falta es que del 12 de mayo los catalanes apuesten por «un buen gobierno, que no mire a otro lado cuando delante hay desafíos que incomoden» y que sea capaz de «decir que no, decirle bastante», y que negocie de tú a tú.
El presidente en el exilio ha reclamado mirar al futuro y centrarse en los retos que tiene Cataluña como país porque «de repente somos 8 millones» y hay que hacer frente a problemas como el de la sanidad, que está «tensada», o la lengua, entre otras. «Alguien tiene que decir que este será un Gobierno que buscará soluciones en las urgencias, pero mirará al futuro, también el de la lengua catalana», ha dicho momentos antes de concluir el acto asegurando que «en Cataluña vayamos a todas».
Turull carga contra ERC, pero sobre todo contra el PSC
El acto ha contado con la participación del secretario general del partido, Jordi Turull, que ha aprovechado su intervención por cargar contra Esquerra Republicana y su gestión al frente de la Generalitat, pero el dirigente juntaire ha centrado sus críticas contra el PSC y su candidato Salvador Illa, puesto que el objetivo de la formación es convertir estos comicios en una elige entre el líder socialista y Puigdemont después de que las encuestas ya se los den la segunda plaza por ante los republicanos.
Turull ha dicho que el momento que vive Cataluña es «trascendente y crítico» a causa de la gestión del gobierno de Pere Aragonès: «no estábamos acostumbrados a tener unas instituciones propias empapadas de resignación, postureo e incompetencia» y ha alertado que el «gran riesgo» de estas elecciones es que la gente se quede en casa o entregue las instituciones al PSC, que han estado «autores intelectuales de este expolio». «Pasaríamos de la resignación de ahora a la sumisión y pasaríamos de ser nación a ser región», ha sentenciado.

Para hacer frente esto, Turull ha dicho que Cataluña necesita un presidente que lleve «la nación en el jefe y en el coro, que no se arrugue y resista y que lleve Cataluña en todo el mundo». «Si queremos tener el mejor presidente del mundo, tenemos que votar Puigdemont», ha sentenciado el dirigente juntaire, que ha definido Isla como alguien que «dice no a todo a aquello que sale de la ambición de los catalanes y solo dice que sí cuando lo deja el PSOE».
Anna Navarro destaca los papeles de los catalanes al exterior y Borràs se centra en el «retorno» de Puigdemont
Durante el acto también han intervenido Anna Navarro, número 2 de la lista, junto con otros nombres como el de la presidenta del partido, Laura Borràs, y por vía telemática la cabeza de lista por Girona, Salvador Vergés; por Tarragona, Mònica Sales, y por Lleida, Jeannine Abeja. Navarro ha destacado el papel de los catalanes al el exterior y se los ha pedido que ayuden a «levantar Cataluña». Así mismo, ha señalado que Cataluña cuenta con los jóvenes «mejor formados y preparados de la historia» y que todos estos «aprendizajes» también se tienen que poner «al servicio de Cataluña». Laura Borràs, por su parte, ha centrado su discurso en el hecho que esta campaña es la «campaña del retorno, de la ilusión, de la autoestima, de la iniciativa independentista y de la acción» porque «no solo nos jugamos el gobierno, nos jugamos el futuro del país». «O la rendición con España o el reto de una Cataluña independiente», ha sentenciado.