El líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, ha asegurado dos días después de la celebración de las elecciones españolas del pasado 23 de julio que abre las puertas a dialogar con todas las formaciones políticas para conseguir la mayoría absoluta. Conocedor de la situación actual en que Junts tiene la clave para facilitarle la presidencia a Pedro Sánchez, Feijóo ha querido tomar partido rápidamente y ha trucado a la puerta del candidato socialista. El motivo por el cual el líder de los populares tiene el interés de negociar con Sánchez una posible investidura es evitar «que gobiernen los independentistas», según ha declarado este martes por la mañana desde Santiago de Compostela. Es decir, cerrarles el paso y evitar que Junts use su clave, bien sea para investir Pedro Sánchez como para bloquear una investidura y forzar la repetición de las elecciones.
En este sentido, Feijóo ha insistido que mantendrá contactos con Sánchez el antes posible: «Entiendo yo que durante los primeros días de agosto, una vez finalizado el voto de las personas que residen en el extranjero, tendremos que hablar con la segunda fuerza política, que es el Partido Socialista», explica. Con estas declaraciones, Feijóo no se muestra especialmente satisfecho de tener que mantener conversaciones con Sánchez, pero se resigna antes de dejar que el independentismo negocie. Ahora bien, desde los socialistas aplazan estos encuentros hasta septiembre, demostrando que no es una prioridad para ellos mantener conversaciones con los populares.

Medida desesperada para entrar a la Moncloa
A pesar de haberse convertido en el ganador matemático del 23-J, sus expectativas a la gobernabilidad han quedado gravemente tocadas. Después de que los populares pidieran apoyo a Coalición Canaria (CC) y la UPN, y las dos decidieran rechazar hacerlo presidente, Feijóo ha visto como sus opciones quedaban tocadas. El motivo por el cual estas dos formaciones no quieren abonarlo es su afiliación con Vox, una respuesta que Feijóo considera «apresurada». Así pues, después de ver dos ‘no’ a sus peticiones, el líder de los populares ha optado para trucar a la puerta socialista. Una puerta, pero, que a estas alturas continúa cerrada.