El presidente en el exilio y candidato de Junts por Catalunya, Carles Puigdemont, ha revolucionado el arco parlamentario, sobre todo el independentismo, después de anunciar en un acto multitudinario al Ayuntamiento de Elna (Catalunya Nord) que será el candidato de la formación en las próximas elecciones en el Parlamento y que si cuenta con la mayoría para ser investido presidente volverá a Cataluña aunque pueda ser detenido. La propuesta de hacer una lista unitaria independentista, que él admitió que era imposible con el poco tiempo que hay de aquí a las elecciones, ya ha recibido el portazo de Esquerra Republicana y la CUP. Y, como reacción, el candidato del PSC, Salvador Illa, que de momento todas las encuestas indican como claro ganador de la contienda electoral, hace un llamamiento a «pasar página».
Aun así, expertos consultados por El Món creen que el anuncio de Puigdemont tendrá impacto en las encuestas, pero se tiene que ver hasta donde llega el efecto Puigdemont. Ferran Requejo, catedrático de ciencia política en la Universitat Pompeu Fabra, expone que Puigdemont ha tomado esta decisión porque «no tiene aversión en el riesgo» y, a pesar de admitir que la jugada sí que tiene, cree que «mucha gente independentista agradece la decisión». Por eso, asegura que tendrá «impacto» de cara a las elecciones. «Seguro que se notará, porque Puigdemont es el único líder de Cataluña que mantiene no solo la legitimidad, sino también el prestigio del liderazgo que está conectado con el Proceso y la autodeterminación», expone. Y vaticina que puede generar más votos que los que son estrictamente de Junts» porque puede «coger una parte del voto abstencionista del independentismo porque «genera ilusión«.
El profesor de ciencias políticas de la UAB Marc Guinjoan, por su parte, cree que «todos teníamos bastante asumido que Puigdemont sería candidato», pero destaca que «la escenografía, el discurso y su retorno crean una aureola de importancia sobre el personaje» que puede generar ilusión entre el electorado independentista. Así mismo, considera que su retorno es más «factible» que en anteriores ocasiones, aunque pueda acabar en la prisión, porque detrás «hay una ley de amnistía que lo tendría que liberar». «Genera aureola y sensación de esperanza», resalta, pero cree que su retorno depende de obtener una mayoría independentista en el Parlamento y quedar por ante ERC. Además, le parece «más fácil» que Esquerra pueda hacer presidente Puigdemont que no al revés, y también apunta que voz «más factible» que la CUP haga presidente Puigdemont que Aragonés.

El rechazo de Esquerra Republicana a la propuesta de Puigdemont
Esquerra Republicana no quiere ceder el protagonismo a Puigdemont y defiende que el «rival a abatir» es el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y en este sentido ya ha reclamado a la formación de Laura Borràs i Jordi Turull si volverá a investir Aragonés en caso de que la situación lo haga posible después de las elecciones del 12-M. A Aun así, ERC ha celebrado a la vez que «el centroderecha independentista» ya tenga candidato y «que ahora también apueste por el referéndum pactado».
Guinjoan cree que el anuncio de Puigdemont puede alterar los planes de la formación republicana: «Aragonès puede ser un buen presidente, un buen gestor, pero no es una persona que active las masas como sí que hace más Puigdemont, que es más carismático». «ERC puede sufrir esta decisión», asegura el politólogo de la UAB, que lo hace extensible a otras formaciones que se podían presentar como A la vez –el nuevo partido impulsado por Clara Ponsatí y Jordi Graupera– y Solidaritat. «Competir contra Puigdemont es mucho diferente a competir contra Junts sin Puigdemont», apunta Requejo, porque «Esquerra no tiene ningún líder para hacerle sombra en cuanto a la incidencia popular que tiene».
Por otro lado, los republicanos consideran que la propuesta de lista unitaria formulada por el expresidente es un «error del pasado», y proponen construir «espacios» para «rehacer puentes», y en esta línea reclaman el «apoyo» de Junts a la propuesta del Gobierno para una financiación singular. «Si de verdad quieren rehacer la unidad de acción, que empiecen para sumarse». También la CUP rechaza la propuesta porque considera que Puigdemont «no liderará una lista conjunta del independentismo sino la lista de Junts». Requejo cree que el adelanto electoral de ERC sin la ley de amnistía vigente «no es neutro», puesto que «pose todas las trabas porque el resultado de Puigdemont sea lo peor posible». «Habrá una lucha enconada entre estas dos formaciones», pronostica Guinjoan en el mismo sentido.
Puigdemont, ¿el rival de Illa?
Por otro lado, Isla ha mostrado «todo lo respecto del mundo» sobre la elección de Carles Puigdemont como jefe de cartel de Junts para el próximo 12-M, pero ha subrayado que era el momento de «pasar página de unos años que no han sido bonos para Cataluña» -un argumento que también ha usado el presidente español, Pedro Sánchez. Consciente que las encuestas lo apuntan como claro ganador, el líder del PSC no quiere entrar en ningún juego dialéctico y deja claro que si la lista de Junts «cumple los requisitos que tiene que cumplir», él no tiene nada más a dir. «Yo creo que la batalla será entre las tres figuras», opina Guinjoan, que no ve Pere Aragonès «postergado» porque es el presidente saliente y tiene «cosas a decir»: «Los tres tendrán protagonismo», vaticina. Así, Requejo apunta en este sentido que «hay tres partidos grandes y, con los resultados posibles, cada cual tiene su liderazgo, con sus pros y contras, y ya veremos qué pasa, porque quién gana las elecciones no es quienes tiene más votos, es quienes tiene capacidad de formar Gobierno».

Los nervios de la derecha y la Junta Electoral
El nerviosismo de la derecha con el anuncio de Puigdemont se ha evidenciado en la reacción que han tenido tanto Ciutadans como el PP. El presidente del grupo parlamentario de la formación naranja, Carlos Carrizosa, ha dicho que es «evidente» que Carles Puigdemont vuelve para «volverlo a hacer». Y, aunque las encuestas apuntan a un muy mal resultado del partido de Carrizosa, que además ha fracasado en el intento de aliarse con el PP y se podría sin representación, él asegura: «Nos volverán a encontrar y los volveremos a frenar». El líder del PP, Alejandro Fernández, por la suya, ha advertido a Puigdemont: «Somos miles y miles los catalanes que seguiremos haciendo frente a todo el que tú significas». Y ha añadido que él no aceptará nunca que haya «catalanes de primera y catalanes de segunda».
La reacción de la derecha española, para Requejo, era «totalmente esperable porque es su enemigo número uno», y muestra interés para ver «qué pasa con el Poder Judicial», empezando por la Junta Electoral Central, que tiene que admitir la candidatura y, en este sentido, recuerda que en las pasadas elecciones europeas ya intentaron que Puigdemont no se pudiera presentar. «Nunca es descartable en España que esto pueda volver a pasar», dice. Por otro lado, alerta de «maniobras impresentables» para impedir que se le aplique la amnistía, que tendría que estar vigente a finales de mayo, entre las elecciones y la investidura. «Es una derrota total para el sistema político y judicial español que pueda volver sin ir a la prisión y harán manos y mangas para que no pase», concluye.