En la plaza del Vapor Ventalló, en Terrassa, no ha quedado ninguna silla vacía y mucha gente de pie, a pesar de ser un día festivo y bastante fresco. Más de 350, segundos ERC. El presidente Pere Aragonès, la consejera de Feminismos, Tània Verge, la vicepresidenta Laura Vilagrà, el exalcalde de Sabadell, Juli Fernández, y también la teniente de alcalde de Terrassa Ona Martínez, han hecho parada y fonda en una ciudad con un gobierno municipal poco habitual. Un tripartito entre un exalcalde del PSC que dejó la militancia después del 155, y cuatro regidores independentistas, dos de ERC y dos de Junts. Una «unidad» independentista que, por pequeña que sea, que no está aflorando en campaña. Y es que el presidente de la Generalitat y candidato de los republicanos, que ha sido recibido con gritos de «presidente, presidente», ha lanzado una advertencia: «Siempre que podan se juntan. Junts y el PSC se pasan el día peleándose, pero se ponen de acuerdo con muchas políticas conservadoras y también intentarán ponerse de acuerdo para expulsar ERC del Gobierno de la Generalitat. Lo intentan hacer en el Parlamento demasiadas veces y nos amenazan con las políticas de vivienda porque hemos actuado con valentía».

Además, Aragonés ha remarcado que «el que tiene que pasar en Cataluña los próximos 4 años no es un retorno personal -en alusión a Puigdemont-ni pasar página, sino poner las bases del referéndum, la financiación singular y reforzar todavía más el estado del bienestar y el catalán». De hecho, el presidente y candidato ha hecho bandera del hecho que el Gobierno «ha revertido los recortes de CiU, del PP y del PSC que tanto de mal hicieron en el país», a la vez que ha insistido que fue un mes después de que llegara a la presidencia de la Generalitat que los 9 presos políticos salieron de la prisión.

La vicepresidenta del Gobierno, Laura Vilagrà ERC/MARC PUIG

El Lérida de Salvador Illa

La vicepresidenta del Gobierno, Laura Vilagrà, ha puesto Salvador Illa a la diana el día del Trabajo, alertando que el candidato del PSC «está más preocupado para gustar el sector negocios y Fomento más que no la UGT». «Es el doctor no de la política catalana, el malvado doctor de la primera película de James Bond-, él va contra todos los grandes consensos del país: no a la financiación, no al referéndum, no al catalán», ha descrito Vilagrà. Y encara otro personaje, «Puigdemont es lo yo a todo». La vicepresidenta ha denunciado que Junts per Catalunya ha puesto «bastones a las ruedas y golpes de codo», y ha «abandonado el gobierno por después venir a nuestro camino y apuntarse a la negociación». Sobre la lengua catalana, Vilagrà ha alertado que Salvador Illa pondrá en peligro el catalán: «Si se le ha escapado Lérida, que más puede pasar cuando aplique el trilingüisme que solo defendía Cs? ¿Y Junts, maquillando los datos sobre el catalán para que ni se supiera que el catalán estaba en una situación frágil?». Y finalmente, un coscorrón para la número dos de Carles Puigdemont, la empresaria Anna Navarro: «Dónde es la número dos de Junts? Solo sabemos que el Olívia le lleva el almuerzo, nada más».

La teniente de alcalde de Terrassa, Ona Martínez ERC/ MARC PUIG

El tripartito egarenc, “ciudad republicana”

Terrassa, una ciudad quemada en 1713, es ahora una “ciudad republicana”, en palabras de la teniente de alcalde de la ciudad, Ona Martínez. ERC y Junts están en el gobierno municipal de Jordi Ballart, un ex del PSC que fundó su propio partido, Tot por Terrassa, un proyecto que se define como una candidatura valiente, honesta y sin deudas ni órdenes de Barcelona o Madrid. Martínez ha denunciado que la ciudad ha tenido que diseñar un modelo económico propio para combatir “el modelo de explotación turística de Convergència y del PSC, con corrupción, crisis y precariedad”. Ante esto, ha defendido la acción del tripartito municipal, que “no se ha rendido y ha decidido apostar por el conocimiento, la universidad y la industria audiovisual”. La teniente de alcalde de Jordi Ballart ha hecho una defensa enconada -casi como si fuera la alcaldesa- de un ejecutivo liderado por Ballart, donde ERC y Junts tienen solo dos regidores cada cual. “Cuando nos han querido convertir en una ‘ciudad sin ley’, hemos respondido con políticas republicanas, con más mozos -21 efectivos más- y policía local, y esta ciudad es mucho más segura y próspera del que quiere hacer creer la derecha”. Y ha concluido asegurando que “esta es una ciudad orgullosamente de izquierdas y orgullosamente feminista”.

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