El que fue director de la antigua agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, ha abierto un nuevo frente contra el comisario de inteligencia jubilado José Manuel Villarejo. El detective interpuso una querella contra Villarejo el pasado 31 de enero al difundirse unas notas informativas donde lo relacionaba con la familia Pujol Ferrusola. Así lo ha expuesto en un escrito dirigido al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional –en manos de Manuel García Castellón, que instruye la macrocausa Tándem–, con el que pide licencia para interponer una nueva querella contra el comisario por calumnias a raíz de dos escritos de Villarejo donde insistía en esta tesis.
De hecho, la nueva ofensiva de Marco se basa en una historia explicada por la defensa de Villarejo al juzgado el pasado 18 y 30 de enero, en escritos a los cuales que tuvo acceso El Món, que añadían a la trama de la operación Cataluña un «falso abogado, un espía venezolano y un preso de confianza». Fueron unos escritos incardinados a la pieza separada número 28 del macrosumario que investiga las actividades de Villarejo a través de sus empresas, así como otros miembros de la policía patriótica. Ahora se ha dado traslado al ministerio fiscal para que opine sobre las pretensiones de Marco.

Una denuncia del año 2020
En los escritos que ahora impugna Marco, Villarejo recordaba que la pieza se abrió a raíz de una denuncia presentada por el exdirector de Método 3 al Grupo III de Asuntos Internos, con dos archivos de audio. Así mismo, explicaba que el detective habría estado investigando al comisario y en sus pesquisas habría contactado con una persona que “viviría en la zona de Alicante” que estaría “ofreciendo información que habría atesorado Villarejo en los últimos años, a cambio de precio”. Este individuo, según compilación la documentación de la pieza separada, “no se habría podido identificar”. El que fue comisario jefe de los agentes encubiertos, uno de los cerebros operativos de l’operación Cataluña, acusa a Francisco Marco de hacerse pasar por los abogados de la familia Pujol Ferrusola para obtener información del plan contra el Procés cuando “un preso de confianza de Estremera le ofreció información del mismo comisario”.
Marco, en un escrito de una sola página, niega que se hiciera pasar por el abogado de los Pujol, así como niega que fuera contratado por la familia del expresidente para conseguir la información. De hecho, detalla al juez que, si bien es cierto que se encontró «con una persona que ofrecía, a cambio de dinero, entrevistarse con Villarejo en la prisión para comprar por millones de euros su fondo documental», no lo hizo como detective, sino como escritor, porque se estaba documentando por el libro
También admite que la persona que le ofreció la información le llamaba «Albert» -el mismo nombre que Albert Carrillo, uno de los abogados de los Pujol- pero que nunca le hizo saber este nombre de «