Pedro García Aguado habla de las drogas: «Me destruía la vida por las noches»

Pedro García Aguado ha protagonizado un momento de sinceridad muy duro en la última gala de Supervivientes. El presentador de Hermano Mayor triunfó en el mundo del waterpolo cuando era joven, pero la vida le cambió radicalmente por culpa de la fuerte adicción a las drogas que sufrió en una época de su vida. Siempre ha dicho que llegó a tocar fondo, pero pocas veces había dado tantos detalles como ha hecho ahora que es concursante del concurso de Telecinco.

El reality somete a los famosos, de vez en cuando, a una sección que llaman el puente de las emociones. Aquí, tienen que hacer un repaso sincero a su vida y comentar cuáles han sido los mejores -y peores- momentos que han vivido. Había muchas ganas de saber que explicaría Pedro, ya que la suya ha sido una vida compleja.

Su vida empezó un poco de milagro, ya que la madre tomaba la pastilla anticonceptiva cuando se quedó embarazada sin querer. Califica su infancia como «feliz», al menos hasta que sus padres se divorciaron y todo cambió. Él solo tenía 12 años cuando le comunicaron que habían decidido separar sus caminos.

En aquella época, la ley del divorcio se acababa de aprobar y eran muy pocas las parejas que daban el paso. Esto hizo que señalaran al chico en el Instituto: «Todo lo que me decían me marcó y culpé a mi padre de todo. Generé mucha rabia y mucho odio dentro de mí, los que me acompañaron mucho de tiempo. Mi padre se fue de casa porque había una tercera persona y yo empecé a odiar mi madre. Ahora me arrepiento de haberla juzgado tanto».

.@pgaguado se enfrenta al puente de las emociones 🌉❤️

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— Supervivientes (@Supervivientes) June 11, 2024

Los últimos cinco años de la carrera deportiva de Pedro García Aguado, «un infierno» por culpa de las drogas

Él ya jugaba a waterpolo cuando pasó todo aquello, un deporte que cree que lo salvó de no enloquecer. Su equipo era bueno y él disfrutaba de buenas estadísticas, pero abandonó el deporte cuando cayó en las drogas: «Era tan feliz y tan bueno jugando al waterpolo… El problema era que no me lo creía y vivía siempre con inseguridades por culpa de la mala vida. El waterpolo me lo dio todo, pero no lo supe gestionar«.

Era 2003 cuando el seleccionador nacional le dijo que no lo convocaría y él tuvo que ingresar en un centro terapéutico: «Lo perdí todo, desde mi capacidad de jugar hasta mi valentía. La droga me robó lo que mejor sabía hacer. Yo era uno de los mejores del mundo, pero me destruía la vida por las noches. Nunca les perdonaré a las drogas lo que me hicieron porque convirtieron los últimos cinco años de mi carrera en un infierno«.

De este modo, Pedro García Aguado se ha mostrado transparente ante la audiencia del reality en el que participa. Ha llegado hasta muy lejos, teniendo en cuenta que quedan pocos días para la gran final. Será el 18 de junio cuando sabremos si esta sinceridad le ha ayudado a conseguir más apoyo popular.