Una chica ha explicado cómo vivió el casting desde dentro, una selección que cree que estaba pactada. Considera que en realidad las pruebas que les hacen hacer son un papelón y que, en realidad, ya saben qué concursantes pasarán a formar parte antes. Fueron 1.000 las personas que pasaron al casting final, entre las que se encontraba ella. ¿Cómo fue todo ello?
«Nos citaron a las nueve de la mañana un domingo de diciembre. ¡La cantidad de gente que había era una locura! Llegaron los chefs, pero solo estaban Pepe y Samantha porque Jordi había perdido un vuelo. Tuvimos que grabarlo dos veces porque acabó apareciendo… Dieron la señal y tuvimos que emplatar nuestros platos. Yo llevé un
Los secretos del casting de Masterchef , a cuerpo descubierto
«Muchas horas después, de pie y pasando mucho de frío, la gente empezó a quejarse. Fue una auténtica vergüenza, muchas horas allí pasando frío y sin que nadie nos informara nada. Al final llegaron para entregar las cucharas, pero ya estaba decidido desde antes de hacer el casting. Varias personas pudimos ver que daban cucharas a gente a quién habían rechazado su plato y otros, incluso, que no se habían presentado aquel día al casting», prosigue en un video que se ha viralizado.
No contenta con esto, ha dado más detalles en un video en el que ha hecho un resumen de su experiencia: «Estuvimos 10 horas de pie, sin poder sentarnos y mientras pasábamos muchísimo frío. No nos dieron ni siquiera un vaso de agua…», lamenta. Lo más grave, sin embargo, es que cree que todo era un montaje y que no sirvió de nada hacer el casting: «Hubo gente a quien no probaron sus platos y otros a quién vimos como escupían su comida y, después, les daban una cuchara de escogidos. ¿Por qué? Al ser personas que generan show y solo les importa esto. También hubo personas que no se presentaron aquel día al casting, pero los buscaron para darles la cuchara».
«Nos tuvieron más de cinco horas sin decirnos nada porque, en teoría, estaban pensando a quién escogían cuando, en realidad, era porque los jueces y todo el equipo habían ido a un hotel a comer calientes mientras nosotros nos moríamos de frío. La gente a quien le daban la cuchara, les hicieron firmar un contrato para que no expliquen nada de todo el que se vive allá. Esto lo puedo decir, que nos usaron a las 1.000 personas que estábamos allá solo para crear su show y ser monos de feria. Hablar con más participantes supimos que a unos los habían hecho un tipo de casting y a otros, un diferente. Algunos tenían que enviar muchas fotos y firmar muchos formularios y a otros no… Si te piden muchas cosas, a ti te cogerán. Si no lo hacen, no vayas porque jugarán contigo, tu tiempo y tu ilusión. Estas son datos reales y no me estoy inventando nada. Os lo explico tal cual lo viví yo», ha explicado en unas imágenes que se han viralizado.