Muchas veces los problemas personales quedan ocultos bajo una sonrisa, para intentar demostrar que todo va bien. Ha sido el caso de Tania Llasera, que ha compartido un vídeo en su perfil de Instagram, sincerándose como nunca sobre un episodio durísimo que sufrió hace unos años cuando estaba grabando Pasapalabra.
«Perder un bebé por dentro y sonreír por fuera», comienza el texto que acompaña este reel tan personal, en el que la presentadora de televisión ha expuesto cómo sufrió un aborto cuando estaba grabando Pasapalabra en el año 2014. El vídeo comienza con una conversación con uno de sus seguidores, que le ha recordado el episodio, y que más de una década después ha decidido que salga a la luz. «Me pasó dos veces y las dos trabajando públicamente en la televisión. Además de tener toda la prensa española hablando de mi antes y después, mi cambio físico y la gente llamándome foca o gorda o ambas», escribe la presentadora sobre las críticas que ha recibido, y que más de una vez ha enfrentado en los últimos años.
En el texto revela que el año 2014 «no fue un buen año». «Me tatuó literalmente a sangre que no se debe comentar el físico ajeno. Un tema que siempre defenderé activamente», comenta. Además, reflexiona sobre la conocida como regla de los tres segundos, que ha ido tomando fuerza como reivindicación de no hacer comentarios ajenos sobre rasgos que no se puedan cambiar en menos de tres segundos.

Las preguntas sobre los embarazos en la televisión
La creadora de contenido está harta de los comentarios indiscretos, las preguntas incómodas y las críticas constantes que ha recibido por su peso. «Qué fácil es callar. La cantidad de gente que pregunta y comenta nuestro físico públicamente sin tener ni idea de lo que estamos pasando en silencio», se puede leer en el reel que acompaña el texto.

Una de las quejas directas es sobre las preguntas de los embarazos. «Preguntar por las barrigas y los embarazos es un no rotundo y punto, por favor. Por amor de Dios dejemos que nuestro cuerpo sea nuestro y solo nuestro. No hagamos a los demás lo que no querríamos para nosotros. Nadie sabe lo que vivimos puertas adentro», termina apuntando Llasera. Después de las palabras ha adjuntado una fotografía de su etapa en Pasapalabra, sonriendo y aplaudiendo, una imagen que muestra que a pesar de que estaba sufriendo una situación muy dolorosa, decidió mostrar que todo iba bien. «La cara amable y no tan amable de ser madre. Aquí estaba perdiendo un bebé de ocho semanas y sonriendo», confiesa. Una reflexión muy personal en la que ha denunciado públicamente la situación que vivió hace cerca de una década.