Tamara Falcó ha estado mucho tiempo detrás del ático de sus sueños y, finalmente, lo ha encontrado. La marquesa de Griñón ha abierto las puertas del piso de 190 metros cuadrados con terraza y piscina privada que se ha comprado en una de las mejores urbanizaciones de Madrid. Por primera vez, podemos ver cómo es por dentro y cómo ha decorado una casa que ocupa la portada de la revista Architectural Digest. El diseño es sumamente espectacular, como también lo debe ser la millonada que habrá pagado para tener estos muebles y elementos decorativos.
¿Su parte preferida de la casa? La terraza con piscina, ya que desde allí tiene vistas a la montaña y se ve muy bien la puesta de sol. Todo mezcla decoración clásica con contemporánea. ¿Los colores? En tonos neutros que combinan el beige, el blanco y el rosa que destaca en pequeños elementos de mármol en la cocina y en el lavabo.



Tamara Falcó muestra cómo tiene decorado el ático nuevo y explica por qué se lo ha comprado
En cuanto a las declaraciones que ha concedido en esta entrevista, destaca una muy curiosa: «Digan lo que digan, el piso me encanta. Estoy deseando que venga un sacerdote que es amigo mío para bendecirlo. Este es mi lugar de paz». En este sentido, destaca una aportación que ha hecho en la cocina: «Originariamente, había una cocina americana, pero decidimos incorporar una isla preciosa con relevos en forma de trigo que tiene significado para mí porque tiene que ver con el Evangelio de Jesús».
Dejando de banda las perlas religiosas, la hija de Isabel Preysler explica que siempre había vivido de alquiler hasta que su hermana Chábeli le recomendó comprarse un piso: «Ella adora comprar casas, decorarlas, vivirlas y después venderlas. Me dijo que la mejor manera de ahorrar es comprarse una casa, así que dicho y hecho».



En la decisión, también habría colaborado su marido: «Íñigo me animó mucho a hacerlo. De hecho, cuando vio la impresionante ducha de piedra que tenemos me dijo que nos teníamos que mudar a este piso. ¡Ha quedado tan precioso! Venir aquí ha sido la decisión correcta. Además, estamos a solo cinco minutos de distancia de la casa de mi madre y eso me gusta». Una casa preciosa que, de momento, ya ha rentabilizado con este reportaje… y todos los que vendrán.