Risto Mejide y Laura Escanes aseguran que han acabado de buenas después de la separación. Parte de la prensa rosa se fija en todos sus gestos y los analiza hasta la extenuación, hasta que consiguen encontrar alguna indirecta oculta. Lo último que se ha destacado es el
«A ver, prensa sensacionalista y prensa presuntamente seria. No, proclamar el tú amor no es un ningún zasca para ninguna ex. Nunca me ha irritado que mi ex fuera feliz, más bien al contrario. Y nadie envía indirectas cuando simplemente comparte su felicidad. Dejad que la vida fluya y, sobre todo, que cada uno sea feliz con quien quiera o con quién pueda. Dejadnos en paz ya tratando de enfrentarnos. Somos seres humanos que merecemos rehacer nuestras vidas sin que nos estéis continuamente comparando o recordando con quién estuvimos. Y, sobre todo, respectad que hay hijos menores de por medio que no merecen este nivel barriobajero. Gracias», ha estallado en esta petición pública.
Laura Escanes, indignada con la obsesión de algunos medios de intentar enfrentarla con Risto
Laura Escanes, por su parte, también ha lamentado públicamente que los intenten enfrentar porque nunca han tenido una palabra negativa hacia el otro: «¿Podéis parar de relacionar cada cosa que digo con pullitas o zascas? A ver si no podré hablar de nada porque todo se tiene que relacionar con querer hacer ver que hay mal rollo. Es agotador. ¿Que nos queréis calladitas porque así estamos más guapas? En fin», publicó cuando le dijeron que había enviado un dardo envenenado hacia Risto cuando dijo en una entrevista que ahora está teniendo el mejor sexo de su vida gracias a Álvaro de Luna.
Ellos han dicho desde el principio que quieren tener buena relación por el bien de la hija que tienen en común, la pequeña Roma, que estará mejor si los padres no se dicen de todo siempre que pueden.