Manu Tenorio nunca ha ocultado que era difícil el acceso directo a la fama que aportaba
«Ser concursante de la primera edición supuso en mí un giro de 180 grados, un giro radical y una explosión de popularidad a un nivel muy alto que me llegó en muy poco tiempo. Antiguamente, un artista sacaba su primer disco y la fama llegaba progresivamente. En nuestro caso, todo fue fulminante. Lo que necesitábamos realmente era que nos ayudaran a gestionar toda aquella popularidad, porque ninguno de nosotros no estaba preparado para asumir aquella presión. A mí me afectó porque la finalidad que buscaba no era ser famoso, sino ser cantante y artista. Quería hacer una carrera, una cosa muy diferente», confiesa en la revista
Manu Tenorio agradece la estabilidad y ayuda que ha recibido de su mujer
Parece, por sus palabras, que desde la cadena no los ayudaron mucho y él tuvo que buscar la ayuda por su parte. Ahora, visto en perspectiva, considera que pudo superar aquel trance gracias a su mujer. La periodista Silvia Casas lo habría ayudado a mantener los pies en el suelo: «Yo era joven y sin experiencia, me paraban por la calle… pero no me arrepiento de cómo actué. Tuve suerte de encontrar a mi mujer, una persona estable que conocía este mundo porque es periodista y tiene mucho talento. Siempre ha estado a mi lado y me ha ayudado a mantener la estabilidad. Una compañera que no esté a la altura de tu trabajo puede arruinarte o hundir tu carrera».

No todo ha sido de color de rosa para él desde que saliera de la Academia. De hecho, asegura que atravesó una época en la que las discográficas no querían ni oír a hablar de él: «Era el