Los Javis son uno de los matrimonios artísticos más exitosos del momento, una pareja formada por los directores Javier Calvo y Javier Ambrossi. Este martes han acudido a
Cambian de registro y hablan de un tema que, aparentemente, no hace nada para ellos. Lo que pocos saben es que Javi Ambrossi tiene mucho que decir sobre este tema porque vivió una experiencia horrible cuando era pequeño. Él mismo ha reconocido que grabar esta serie ha removido en él algunos traumas de su infancia, ya que fue a una escuela religiosa y allí no lo pasó nada bien.
Él que sabía que era homosexual desde muy joven, habría crecido en un ambiente muy cerrado en el que le decían que era malo tener sentimientos hacia otros chicos: «Este proyecto ha sido sanador para mí. Yo he ido a una escuela como niño gay y nunca me he recuperado de haber ido a una escuela en la que te señalan como persona LGTBI y te dicen que tus deseos son pecado y dan asco. Escribir y dirigir me ayuda a estar más ligero, pero todavía no tengo una relación sana con el sexo y tengo una tormenta interior potente. Tengo casi 40 años y todavía me da miedo cuando voy por la calle y veo un grupo de chicos adolescentes», ha reconocido en unas declaraciones sorprendentes.
Lo que te pase en la escuela puede perseguirte toda la vida, un sentimiento que Ambrossi todavía experimenta: «Tenemos que reflexionar sobre el tema y esta serie nació con la idea que se puede hablar de todo y con respeto».

Los Javis reconocen que no es fácil trabajar con tu pareja
Hace más de 10 años que se conocen y trabajan juntos desde hace unos cuantos, también. El matrimonio ha reconocido que no es fácil dirigir películas y series juntos, ya que es habitual que no piensen del mismo modo y esto genera problemas: «Ahora hace tiempo que no discutimos al trabajo, pero es cierto que en la tercera temporada de
«Cuando empezamos a trabajar juntos y me daba cuenta de que él brillaba en algo, yo quería hacerlo más. Me salía de dentro. No le daba espacio y, despacio, me di cuenta de que me tenía que focalizar en lo que yo hacía bien. Me fijé en todas las cosas que hacía bien Javi y empecé a brillar yo», ha reflexionado Ambrossi sobre los celos que sentía al principio hacia el actor de
Javier Calvo agradeció este cambio de actitud de su marido y, desde entonces, se ha dado cuenta de que es mejor intentar aprender del otro y no competir: «Es fundamental saber que el otro es mejor que tú en ciertas cosas».