Hablar de Madonna es sinónimo de éxitos musicales. Una de las grandes reinas del pop y creadora de temas como Like a Virgin, Vogue, Material Girl o Crazy For You. Su nombre siempre ha sido muy mediático y su vida privada ha llenado páginas y titulares durante muchos años. Su última entrevista en el pódcast On Purpose de Jay Shetty ha dejado titulares muy destacados y una confesión durísima de la artista, en la que ha admitido que pensó en el suicidio durante la lucha por la custodia de su hijo con Guy Ritchie.

Madonna da detalles de una etapa muy dura

La reina del pop ha compartido su primera entrevista después de muchos años. Una conversación de más de dos horas con Jay Shetter en la que ha revelado detalles de su vida personal, destacando cómo la espiritualidad le ha cambiado la visión de ver el mundo, pero también la etapa oscura que vivió con la separación de Guy Ritchie. La batalla judicial por la custodia de su hijo Rocco la llevó a hundirse y tener pensamientos muy duros contra ella misma. «Ha habido momentos muy complicados en los que he sufrido mucho. Hubo momentos en los que quería cortarme los brazos. De hecho, contemplé el suicidio. Pensaba que era el final y no podía soportar tanto dolor», confiesa.

Madonna, muy emocionada hablando de una etapa muy oscura | YouTube
Madonna, muy emocionada hablando de una etapa muy oscura | YouTube

«No quiero entrar en un juego de culpas, antes lo hacía. Puedo decir que uno de los momentos más duros de mi vida fue cuando estaba en la batalla judicial por la custodia de mi hijo», ha explicado. Aunque su matrimonio no funcionó, al igual que ocurre con muchas otras parejas, luchar por quedarse con Rocco fue agotador y muy complicado. «Que alguien intentara quitarme a mi hijo, mejor que me maten», explica la cantante.

Una etapa personal durísima

Todo este proceso judicial, explica, coincidió con una de sus giras. «Tenía que salir cada noche al escenario y solo quería tumbarme en el suelo del camerino, llorando. Realmente pensaba que era el fin del mundo». Para ella, que había sido abandonada por su propia madre, era imposible aceptar que alguien pudiera quedarse con su hijo. «Esto me generó mucho sufrimiento». Aunque al final su hijo se fue al Reino Unido con su padre, pudo superar esta etapa gracias a aprender algunas lecciones.

Gran parte de la conversación se ha focalizado en el tema de la espiritualidad, sobre todo la práctica de la Kabbalah, una tradición que la ha ayudado a superar estos momentos. «La práctica espiritual me salvó la vida. Aprendí a resignificar las experiencias difíciles como lecciones con propósito, en lugar de verlas como castigos. Ahora puedo decir que somos muy buenos amigos con mi hijo, aunque antes no podía verlo». En conjunto, una entrevista muy intensa y personal que ha sacado a la luz etapas muy oscuras de Madonna.

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