Judit Mascó ha reaparecido en TV3 en una entrevista muy simpática con Danae Boronat, que ha empezado poniéndose a sus pies por la facilidad que tiene a la hora de practicar yoga como una auténtica profesional: «Es todo cuestión de ponerse y de tener constancia. El yoga, en mi caso, me aporta mucha paz y es verdad que es muy disciplinario. Me da mucho bienestar y es muy bueno para todo el cuerpo. Llegas con un estado más tranquilo a casa después de hacer una práctica de yoga. Se ha puesto mucho de moda por algo, porque es beneficioso y bonito estéticamente. Cuando te sale bien, tienes el ego de enseñarlo a través de las redes sociales… ¡Pero esto nos pasa con todo! Desde el que cocina bien o quien juega bien con la pelota».
Ha tenido mucha constancia y autodisciplina y eso le ha llevado a ser quién es y a tener una trayectoria profesional muy larga como modelo. Su primer anuncio lo hizo con 13 años para La Menorquina: «Decía
Con 17 años ya desfilaba en las pasarelas de Milán, Londres o Nueva York: «No fue demasiado pronto, pero empezar tan joven me ha hecho de cierta manera y perdí cosas que toca hacer en aquellas edades. Mis amigos estaban más por los estudios y por salir de fiesta, mientras que yo entré en un mundo de adultos con mucha competencia y esto me hizo crecer rápidamente. A mí me gustaba hacerlo y luché mucho para conseguirlo, no es mejor ni peor. Fueron unas experiencias brutales. Yo era menor de edad y pasaba temporadas en Milán. Yo ahora miro a mis hijas y me doy cuenta de lo valientes que eran mis padres por dejarme hacer esto. No las tenían todas».

Judit Mascó reconoce que la gira por Estados Unidos fue muy estresante
También ha hablado del estallido de su carrera internacional, la que empezó con la publicación de su portada del
La buena noticia es que no vivió ninguna situación desagradable porque cree que «era demasiada joven«: «Los deportistas más famosos participaban en aquellas fiestas, pero yo no tenía ni idea de quién eran. Yo estaba pendiente de hacer bien mi papel. No lo disfruté tanto como lo habría hecho ahora».
Dice que ya no le molesta que opinen sobre su físico porque está muy acostumbrada después de tantos años: «Me da un poco de vergüenza porque pienso que no pasa nada, pero da vergüenza de cara a mis hijas. En general tengo mucha suerte porque la gente que te habla por la calle con buena fe. Muchas veces al taxi me dicen que me parezco a una modelo catalana, pero que soy más simpática».