Carlos Herrera ha vuelto al trabajo este lunes, un retorno a la COPE muy esperado por sus seguidores que ha acabado llamando la atención también de los detractores. El icónico -y controvertido- locutor ha informado, entonces, que este verano ha sido complicado para él por culpa de un problema médico. No se había filtrado a la prensa que le hubiera pasado nada, así que ha sorprendido mucho que revelara que lo han tenido que operar de urgencia al encontrarle un tumor en la glándula parótida, donde se produce la saliva.
Después de que los médicos le hicieran varias pruebas y que tuviera que acudir a unas cuantas consultas, el periodista era intervenido la semana pasada: «Me sometí a una parotidectomía, que es la extirpación de una glándula parótida que estaba siendo asediada por un adenoma pleomórfico, un tumor de carácter benigno«.
Carlos Herrera aplaude que la operación haya sido un éxito
Herrera califica esta intervención como «laboriosa» y ha agradecido el trabajo del cirujano. En cuanto a las secuelas que le ha dejado esta intervención, todavía reciente, explica que sobre todo es una cosa física: «Esta operación te deja algo más tonta durante unos días. Hablo con media boca, la otra media la tengo como si me hubieran dado un pelotazo en la cara. Ya mastico, pero tengo toda esta parte blanda. Si te fijes cuando hablo, verás que solo se mueven la mitad de los músculos de la cara y es muy cómico».

Esta glándula es clave para producir la saliva y para proteger los dientes, gracias a su poder cicatrizante que hace que se curen las heridas dentro de la boca. En los peores de los casos, este problema puede llegar a afectar el nervio facial y, por este motivo, se tiene que extirpar antes de que empeore, ha explicado un médico a la COPE.
La recuperación ha sido rápida, teniendo en cuenta que este lunes ya ha podido ponerse ante el micrófono como si nada hubiera pasado. Dice que todavía no ha recuperado la movilidad total de los músculos de la cara, pero que confía poder hacerlo en los próximos días.