Juan Carlos de Borbón ha aterrizado en Vitoria este mediodía, un viaje a España que en esta ocasión hace por motivos médicos. El rey emérito ha pasado la noche en Ginebra, seguramente para visitar a su hija Cristina y que el vuelo no se le hiciera tan pesado desde Abu Dabi. Curiosamente, esta visita se repite un año después de la última parada que hizo con el mismo motivo.
En aquel momento se dijo que había visitado la clínica estética de un buen amigo suyo, que le habría sometido a un tratamiento antiedad que se realiza con uno plasma rico en células madre que extraen de la sangre del paciente y vuelven a inyectar, ahora enriquecidas. ¿El objetivo? Regenerar articulaciones, encías y tejidos para restar unos cuantos años desde el interior. Es probable que esto tenga que ir repitiéndose al cabo de unos cuantos meses para que mantenga el efecto. Desde

A partir de ahora, Juan Carlos de Borbón hará un viaje a España cada mes
En Vitoria solo se estará unas horas, puesto que el padre de Felipe de Borbón tendría previsto cenar hoy mismo en Sanxenxo. Volverá a alojarse a casa de su amigo Pedro Campos, el presidente de su club náutico preferido. Este fin de semana se disputarán unas regatas, en las que Juan Carlos tiene previsto poder participar. No contento con esto, continúa con la intención de incrementar la frecuencia de sus visitas en España. Considera que no hay nada que impida poder viajar hasta su país, como si nada hubiera pasado.
La periodista monárquica da más detalles sobre sus planes futuros: «Esta es la primera vez que viaja a España este año, pero no será la última. Tiene previsto hacer visitas periódicas casi todos los meses con el objetivo de participar en las regatas y mantener contacto con sus amigos».

De hecho, en el calendario ya tendría marcadas las fechas de las siguientes pruebas a disputar que son a finales de abril, a mediados de mayo, junio y julio. En caso de continuar, también se le podría ver en las pruebas de finales de septiembre, octubre y la de mediados de noviembre: «Tiene previsto asistir a todas estas pruebas y participar en la medida de sus posibilidades físicas«.
Ahora habrá que ver qué opina al respeto su hijo, puesto que seguramente no le hará gracia verlo por aquí con tanta frecuencia. Lo habían castigado en Abu Dabi después del escándalo por corrupción y la denuncia contra él de Corinna, pero la idea de este traslado era que los ciudadanos españoles lo vieran menos que antes. Si ahora empieza a viajar tan a menudo, dejará sin efecto la decisión de enviarlo lejos.