Juan Carlos de Borbón quiere volver a España todas las veces que quiera, una libertad contraria a los deseos de su hijo. Felipe VI le estaría insistiendo que es primordial que mantenga un perfil bajo después de todos los escándalos que ha protagonizado. Él, sin embargo, ni caso. En el último año, le hemos visto unas cuantas veces por Sanxenxo (Galicia) y también ha visitado el Reino Unido, siempre con la excusa de querer participar en una regata. Precisamente esta es la estrategia que estaría siguiendo para intentar justificar los viajes desde Abu Dabi, tal como ha podido confirmar
El medio insiste que el rey emérito español está dispuesto a poder ir visitando España con frecuencia y que no dudará hasta conseguirlo. Le encanta salir al mar, unas regatas que dice vivir «con pasión e intensidad«. A finales de mes lo volveremos a ver en Sanxenxo, ya que se ha organizado la octava edición de la regata que lleva su nombre y no se la quiere perder. Se supone que Felipe de Borbón no le puede impedir que viaje, pero sí que habría impuesto una serie de condiciones: «La Casa Real se inclina hacia una presencia discreta, mesurada y prudente. Nada de ruido mediático».

Juan Carlos de Borbón sabe cuál es la manera de poder volver a España con menos críticas
Para cumplir con estas indicaciones, Juan Carlos habría tomado una decisión. A partir de ahora, tiene previsto aumentar todavía más la frecuencia de los viajes en Galicia y esto corresponde a una estrategia muy marcada: «Para que se pueda dar esta circunstancia, hace falta que en esta ecuación entre el factor frecuencia. Cuanto más veces visite Sanxenxo, cuanto más fotografías tengamos del emérito aterrizando y bajando las escalas del puerto o surcando las olas. Cuanto más veces, menos expectación se despertará. La frecuencia y la repetición de la fotografía fija reduce la tensión informativa».
Ahora bien, este solo es el primer paso de su plan. El emérito quiere volver a instalarse aquí indefinidamente, un deseo que costará que le cumplan. Una cosa es que vaya viniendo a navegar de vez en cuando y una muy diferente que se le
Estaría pidiendo con insistencia, por otra banda, que le permitieran acudir a la jura de bandera que hará su nieta Leonor el próximo 7 de octubre. Es poco probable que acepten, ya que esta foto familiar en un momento importante de la heredera rompería con todos los esfuerzos que ha hecho la nueva generación de Borbones para desligar su imagen de la problemática del abuelo.