Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton tienen el futuro prácticamente asegurado. Su destino es ser los próximos reyes de Inglaterra, una vez que Carlos III abandone el trono. Esta decisión conlleva una serie de cambios, entre los cuales se encuentra ocupar las habitaciones del Palacio de Buckingham. La sorpresa, por tanto, ha sido máxima desde que salió a la luz hace unos días que el matrimonio se ha negado y se trasladará a su residencia fuera de Londres. ¿Qué pasará con Buckingham y qué motivos hay detrás de esta inesperada decisión?
El cambio de residencia de Kate y Guillermo: ¿qué motivos esconde?
Muchas imágenes de la historia de la realeza británica están ilustradas en el famoso balcón del Palacio de Buckingham, pero esto sorprende tanto que Guillermo de Inglaterra y Kate hayan tomado esta decisión. Carlos de Inglaterra también decidió mantener su residencia habitual en Clarence House y su hijo parece que seguirá su camino. Según la información compartida por la revista ¡Hola!, la familia se estaría preparando para mudarse a su hogar definitivo situado en Windsor.
Llamada Forest Lodge, se encuentra a poca distancia de su casa actual, Adelaide Cottage, y la previsión es que puedan incorporarse a finales de este año porque actualmente se encuentra en fase de remodelación. ¿Y qué les habría llevado a elegir una nueva ubicación? Según ¡HELLO!, este cambio les servirá para mantenerse como padres presentes, más allá de ser reyes. Los podrán llevar al colegio y «serán activos en la crianza de George, Charlotte y Louis», apunta el citado medio.
La importancia de la familia
«Creo que Guillermo será un padre muy implicado, además de monarca, lo cual es bastante difícil, pero creo que lo logrará cambiando la forma en que se gestionan las cosas, incluyendo ser más autosuficiente y no depender del contribuyente», expone la biógrafa real y editora Ingrid Seward. Así pues, esta decisión estaría estrechamente vinculada a su figura como padres, más allá de sus deberes reales.
Por tanto, su vida continuará rodeada de naturaleza, a la espera de finalizar la reforma de esta propiedad. Una casa valorada en 18 millones de euros, con ocho dormitorios, seis baños, salón de baile y pista de tenis. ¿Y qué futuro tendrá Buckingham? El proyecto es que este espacio que lleva más de una década en obras pueda abrir sus puertas como punto turístico de interés a partir del año 2027.
