Leonor de Borbón ha empezado a encadenar un acto público tras otro. Si antes los monárquicos se quejaban de que no la veían nunca, ahora deben de haberse quedado más contentos porque han llenado su agenda oficial. Esta exposición ha permitido que la gente pueda fijarse más en sus gestos y su manera de actuar. Solo tiene 18 años y, por lo tanto, poca experiencia. Pero ¿lo está haciendo bien? Un programa de Telecinco se ha puesto en contacto con un experto en comunicación no verbal para que analizara qué hay detrás de la aparente sonrisa que siempre acompaña a la hija de Felipe y Letizia.
Las revistas aplauden que cada vez se muestre más segura cuando habla en público, pero el experto Julio García Gómez considera que todavía tiene que mejorar ciertos aspectos en comunicación y expresión corporal. En general, cree que tiene que perfeccionar la técnica a la hora de hablar en público y, para hacerlo, le aconseja que se fije en cómo lo hace su madre.
Un aspecto importante es el de la voz. Leonor tiene un timbre bastante grave que muchos describen como «100% Borbón«. Sin embargo, todavía no modula muy bien los agudos si hacemos caso a la opinión de este hombre: «Tendría que pasar de tonos más agudos a más graves para dar más fuerza al mensaje oral». La manera cómo modulas la voz es importante de cara a poder captar la atención de aquel quien te escucha y la princesa heredera tendrá que ser consciente.

Un experto en comunicación no verbal dice qué tiene que mejorar Leonor cuando aparece en público
Ella no escribe los discursos, obviamente, puesto que lo hacen los miembros del equipo de la Casa Real. Ahora bien, este experto cree que podría incidir en que los cambiaran para poder hacerlos más claros y concisos: «Tiene que potenciar la idea que es próxima a los ciudadanos». Cree que sería interesante que aprendiera a controlar «los silencios«, «la intensidad» y «la calidez» de la voz.

Leonor justo acaba de empezar a ofrecer discursos y presidir actos, pero tiene que espabilar si realmente quiere caer bien y conseguir que la gente piense que no lo hace mal. Este experto deja caer en televisión que la nieta de Juan Carlos de Borbón todavía tiene que trabajar la seguridad en sí misma.
La chica hace, sin darse cuenta, algunos gestos que demuestran que está nerviosa o que todavía no está del todo cómoda con toda la atención señalándola directamente. Se tendrá que acostumbrar, sin embargo, si realmente quiere aceptar el encargo de sustituir a su padre cuando llegue el momento -si es que llega-.