Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón han firmado los papeles del divorcio. Finalmente, después de dos años de negociaciones, el matrimonio real se ha roto oficialmente y ya no hay vuelta atrás. A lo largo de este tiempo se han publicado muchas informaciones contradictorias sobre el tema, puesto que nadie se ponía de acuerdo sobre cómo estaban las cosas y cómo evolucionaban las conversaciones entre ellos. Ahora, sin embargo, la revista
La firma habría sido de mutuo acuerdo, ante notario y asistidos por los respectivos abogados de familia. Su matrimonio ha durado 26 años, una relación que se ha acabado de dinamitar «en el más absoluto secreto» y sin que haya transcendido la fecha exacta. La separación la anunciaron el 24 de enero del 2022 después de la publicación de las fotos de Iñaki que sacaban a la luz su infidelidad: «Avanzaron que el divorcio iría despacio, que no se dejaría presionar por nadie y que la firma tardaría». Y efectivamente, así ha sido.
La idea, desde un principio, habría sido esperar al 18.º cumpleaños de su hija pequeña para evitarse el trance de tener que batallar por la custodia. Han pasado seis meses desde entonces y todavía no se habían puesto de acuerdo, por eso, lo que la revista justifica con la existencia de «varios detalles» que dieron lugar a «pequeños cambios» en la redacción del convenio regulador. La firma habría tenido lugar en Barcelona, una reunión en la que habrían coincidido los dos sin que los hijos estuvieran presentes.

Iñaki Urdangarin no recibirá pensión ni indemnización en el divorcio de Cristina de Borbón
¿Y qué se ha podido saber del acuerdo económico que han firmado? Hasta ahora se había dicho que Iñaki era quien más impedimentos estaba poniendo porque pedía más y más dinero. Él es el principal perjudicado de esta separación, al menos económicamente hablando. Quería una compensación para poder mantener un nivel de vida alto y, finalmente, no lo habría conseguido.
Iñaki no recibirá indemnización y tampoco pensión: «Han llegado a un acuerdo económico para poder cubrir los gastos comunes de sus hijos y tener las mismas oportunidades dada la enorme diferencia de ingresos entre ellos. Esta cantidad variará dependiendo de las necesidades». No detallan en qué consiste esto, pero podría ser que crearan una cuenta en común para poder hacer frente conjuntamente a lo que gastan los chicos.
Por otra banda, la revista

La infanta española, en cambio, no querría ni pensar en otra relación: «Ella es de una vez y se acabó. No volverá a casarse». Además, ahora inicia una nueva vida sola y sin ninguno de los cuatro hijos en casa por primera vez, ya que todos están viviendo en el extranjero e Irene Urdangarin acaba de poner rumbo en Camboya para colaborar con una ONG antes de trasladarse a India para hacer una estancia de seis meses como cooperante internacional.
No está previsto que envíen un comunicado en que anuncien este divorcio, así que solo hay que esperar que uno de los dos se pronuncie al respeto o que alguno otro miembro de la familia lo confirme.