Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin son padres de cuatro hijos, lo que los acredita como familia numerosa. A pesar de intentar mantener un perfil bajo, el apellido que llevan los ha convertido en personajes de la esfera pública y sus actividades y actuaciones llenan páginas y páginas de las revistas del corazón. Pablo Urdangarin, sin embargo, es el más mediático de los cuatro, al menos, ha seguido los pasos de su padre -en cuanto al mundo del balonmano- y es quien más frecuentemente comparte conversaciones con la prensa. De hecho, sobre sus otros tres hermanos es complicado extraer algún dato.
Como decíamos, Pablo es el único que tiene una relación más directa con los medios de comunicación, aunque su trabajo como deportista de élite lo lleva a hacer entrevistas, desde su etapa en el Barça hasta la actual en el Granollers. Recientemente, el sobrino ha concedido una entrevista en que ha roto una de sus reglas de oro y ha explicado cuál es el papel de sus padres con él, teniendo en cuenta que están divorciados, pero son asistentes habituales en los partidos de balonmano del joven.

¿Cómo es la relación entre padre e hijo?
El divorcio de Iñaki y Cristina fue un gran golpe para la familia, sumado al escándalo por el caso Nóos que envió a prisión a su padre. Sea como sea, Pablo Urdangarin sigue recordando lo importante que es la figura de su padre, una leyenda del balonmano. «Siempre lo tengo a mi lado, en cada entrenamiento y cada partido y me ayuda muchísimo», ha explicado el sobrino de Felipe VI ante los micrófonos de la prensa. Ahora bien, ¿le afecta o le crea inseguridades el palmarés deportivo de su padre? Su respuesta es que no. «Creo que eso se me fue hace tiempo y ahora lo tengo más como una ayuda. Mi padre, como que ha jugado a balonmano, lo entiende todo desde la misma perspectiva que yo».
El papel de su madre
Por lo tanto, ¿qué papel juega Cristina de Borbón? La hija de Juan Carlos de Borbón es una de las fans más fieles de su hijo, al menos, es habitual verla en las gradas de los polideportivos donde juega Pablo, junto a la novia de su hijo, la joven Johanna Zott. «Mi madre me ayuda también en los temas fuera del deporte».

Una de las periodistas apunta que «es su mayor fan», y él, con una sonrisa, responde: «Sí, viene a ver a su hijo». Por lo tanto, aunque la relación matrimonial esté rota, ambos progenitores continúan siendo un apoyo para su hijo, que sigue el camino de su padre en el mundo del deporte.