El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha exigido a la Unión Europea que “allane el camino” de Turquía para entrar en el club europeo a cambio de no vetar la entrada de Suecia en la OTAN, según ha asegurado a la agencia estatal turca Anadolu. Esta semana hay una nueva cumbre de la Alianza Atlántica en Vilna (Lituania) y Erdogan quiere vender caro su visto bueno a la entrada del país nórdico. Bruselas ha descartado de manera rotunda cualquier vinculación entre las dos carpetas porque son “procesos separados” y ha recordado a Erdogan que el acceso a la UE se basa en “méritos” y no es una moneda de cambio.
Hasta ahora, solo Turquía y Hungría se han negado a permitir el acceso de Suecia, que aprobó su adhesión a la OTAN en paralelo a la de Finlandia hace más de un año y todavía no ha podido materializarla. La OTAN ha presionado a Erdogan para que se reúna este lunes con el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, para intentar desbloquear las negociaciones entre ambos países antes de la cumbre. Ankara acusa a Suecia de dar cobijo a disidentes turcos y kurdos acusados de terrorismo en Turquía. El país nórdico ha endurecido la legislación antiterrorista, pero Erdogan lo considera insuficiente y acusa a Estocolmo de no combatir la islamofobia después de una nueva quema de ejemplares del Corán en una mezquita sueca.

Si finalmente se consigue desbloquear la situación y Suecia entra en la OTAN, la Alianza Atlántica pasará a tener 32 miembros entre Europa y Norteamérica. También sería la segunda ampliación desde el inicio de la guerra en Ucrania, que Rusia empezó oficialmente por las conversaciones de Kyiv para entrar en la OTAN. De hecho, la OTAN se ha comprometido a facilitar el acceso de Ucrania cuando acabe el conflicto con Rusia para dar garantías de seguridad a Kyiv y evitar una nueva invasión rusa. Finlandia entró en la OTAN el pasado 4 de abril después de que Turquía levantara su veto.