La Casa Blanca continúa trabajando para intentar poner fin a la guerra de Ucrania. Casi tres años después del inicio del conflicto bélico entre Zelenski y el Kremlin, el secretario del tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, ha abierto la puerta a suavizar las sanciones económicas que aplica su gobierno a Rusia por la guerra con Ucrania. De hecho, el mandatario estadounidense ha asegurado que es una posibilidad que está sobre la mesa de negociación con el Kremlin, y que recae solo en Moscú decidir si emprender medidas al respecto para conseguir que se alivien las sanciones por parte del ejecutivo de Donald Trump. «Esta sería una muy buena decisión», ha aseverado Bessent al ser preguntado en una entrevista para Bloomberg.
En esta misma entrevista, el dirigente estadounidense ha detallado que un paso necesario antes de levantar las sanciones contra Putin era que Washington y Kiev reforzaran sus lazos económicos bajo el acuerdo de explotación de recursos naturales. Un acuerdo del cual ahora Ucrania recela. «La secuencia de los hechos era acercar a los ucranianos a los Estados Unidos a través de lazos económicos, poner al pueblo estadounidense de su lado y luego en una mesa de negociación con los rusos, darles el mensaje de que si lo necesitamos, levantaremos las sanciones», ha argumentado el secretario del tesoro. En esta línea, el dirigente estadounidense también ha incidido en las líneas de actuación del gobierno de Trump, las cuales han condicionado las garantías de seguridad que reclama Kiev a varios acuerdos económicos.

Un dardo contra Zelenski
El dirigente estadounidense también ha aprovechado la entrevista para lanzar un dardo contra el presidente ucraniano, que últimamente se ha deshecho del acuerdo alcanzado con la Casa Blanca para la explotación de las conocidas como «tierras raras». Para el secretario del tesoro de los Estados Unidos, aquel acuerdo, valorado en unos 500.000 millones de dólares, habría sido una salida «elegante» a la guerra. En este sentido, también ha tildado de «inapropiadas» las palabras de Zelenski sobre la «desinformación» de la cual era partícipe el presidente Trump. Las declaraciones del líder ucraniano dieron lugar a una respuesta airada del presidente de los Estados Unidos, el cual acusó a su homólogo de «dictador», responsabilizándolo a su vez del inicio de la guerra. Unas palabras, pues, que han demostrado una vez más el cambio radical que ha vivido la gestión de Washington desde que Trump ha llegado de nuevo a la Casa Blanca.