La armada israelí ha interceptado este miércoles la Flotilla de la Libertad, la segunda misión humanitaria que intentaba romper el bloqueo naval en la Franja de Gaza. Las nueve embarcaciones que forman el convoy salieron de Catania (Italia) hace más de una semana, coincidiendo con el asalto a la Global Sumud Flotilla. Al menos tres de las embarcaciones han sido interceptadas y abordadas en aguas internacionales, a unas 120 millas náuticas (unos 220 kilómetros) de la costa de Gaza.
Entre los miembros de la expedición hay tripulantes españoles y de varios países como Noruega, Canadá, Australia o Estados Unidos. Según los organizadores, los tres primeros barcos —Gaza Sunbirds, Alaa al Najajr y Anas al Sharif, que recibe el nombre del reputado periodista asesinado por Israel en agosto junto con otros compañeros de la televisión catarí Al Jazeera— han sido interceptados de manera “ilegal” a las 4.34 (hora local), mientras que horas después también han abordado el resto de la flotilla.

Acusan a Israel de “secuestrar” a los activistas
La misión humanitaria denuncia que Israel ha “secuestrado” a los tripulantes de las embarcaciones, entre los cuales hay médicos, periodistas y políticos electos. Además, aseguran que las tropas israelíes han confiscado toda la ayuda humanitaria que llevaban, valorada en casi 100.000 euros e incluyendo medicamentos, equipos respiratorios y complementos nutricionales destinados a los hospitales de Gaza.
Las autoridades israelíes han asegurado que todos los activistas detenidos están “sanos y salvos” y que serán deportados “tan pronto como sea posible”. Además, Israel aún retiene a seis miembros de la primera expedición, entre ellos una mujer de Mallorca que está acusada de “morder” a una miembro del equipo médico hebreo de la prisión de Ketziot.
El abordaje de esta segunda flotilla llega justo después de que Israel haya deportado a los activistas detenidos durante la primera operación, en la cual interceptaron medio centenar de barcos y detuvieron a casi 500 activistas.