El presidente de los Estados Unidos y candidato a la reelección, Joe Biden, no abre la boca sin meterse en un lío o caer en una contradicción. La última ha sido insistir en el hecho que es sionista y, a la vez, la persona «que más ha hecho por la comunidad palestina» en todo el mundo. Biden ha asegurado este lunes que los árabes tendrían que votarlo en las elecciones porque «es la mejor manera de mantener la paz» y se ha reafirmado de nuevo en la carrera electoral que los demócratas pretenden que abandone por los constantes lapsus y contradicciones. Hace tan solo unos días, Biden compareció conjuntamente con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y lo presentó como «el presidente Putin». Previamente, en el primer debate electoral con Donald Trump, pronunció una frase ininteligible que provocó la burla del candidato republicano: «No sabe ni él qué dice».

Este lunes, Biden ha afirmado que «no hay que ser judío para ser sionista» porque serlo es «hablar sobre si Israel es un lugar seguro para los judíos por su historia sobre cómo han sido perseguidos». Ahora bien, apenas después de sacar pecho para ser muy sionista ha querido recoger votos de los árabes del país: «Soy quien más ha hecho por la comunidad palestina». Biden ha insistido en las negociaciones que continúa manteniendo con los presidentes del Próximo Oriente, de quien ha asegurado recibir «un apoyo significativo».

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, genera dudas | Europa Press / Contacto / Donato Fasano

Saca pecho por la entrada de ayuda humanitaria en Gaza

El presidente de los Estados Unidos ha dicho que fue él quien consiguió que «los egipcios abrieran la frontera y dejaran pasar buenos productos, medicinas y alimentos» y quienes ha reunido los países árabes para que ayuden los palestinos. En este sentido, ha dicho que gracias a él Arabia Saudí ha accedido a «reconocer plenamente» Israel a cambio de armas y una instalación nuclear.

En conclusión, Biden ha asegurado que ha dado «mucho apoyo a los palestinos», pero que «Hamás es un grupo de requesones» que «no tiene dignidad». «La masacre del 7 de octubre no se había visto desde el Holocausto», ha dicho sin recordar el genocidio posterior perpetrado por Israel. Aun así, ha dicho que no tiene «ni un poco de prejuicios» porque «los árabes son buena gente».

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