Al menos ocho personas han perdido la vida este martes por la tarde en una nueva jornada de ataques del ejército israelí contra el sur de la Franja del Líbano, el nuevo frente de la guerra en el Oriente Medio que ha cogido fuerza a raíz de los enfrentamientos militares con las fuerzas de Hezbolá. Entre las nuevas víctimas mortales hay dos periodistas de la cadena libanesa Al Mayadeen han muerto por los bombardeos contra la localidad de Tair Harfa, tal como ha informado la misma cadena. «Al Mayadeen lamenta la pérdida de sus mártires: el corresponsal Fará Omar y el cámara Rabino al Memari, que han estado objeto de un cobarde ataque de Israel contra el sur de Líbano», indican desde la cuenta de Twitter de la cadena de televisión libanesa.
El primer ministro del Líbano, Najib Mikati, ha condenado «contundentemente» el ataque contra los periodistas perpetrado por el ejército israelí, el cual considera capaz de cualquier cosa por parte de ganar la guerra, que también mantiene abierta con la organización terrorista Hamás: «La muerte de los periodistas es una nueva muestra del hecho que no hay límites para los crímenes de Israel, que en este caso llevan por objetivo silenciar a los medios de comunicación que denuncian sus ataques», asevera el primer ministro. Hezbolá también se ha sumado a Mikati para expresar su pésame por las víctimas de los ataques de esta noche y para sus familiares.

Fuego cruzado entre el Líbano e Israel
Los ataques de Israel habrían tenido lugar en respuesta a los lanzamientos realizados desde la zona contra posiciones del Ejército en el norte de Israel, una situación que se ha ido repitiendo durante las últimas semanas. Este mismo martes, varios proyectiles han caído sobre la ciudad israelí de Metula, después del que el ejército ha abierto fuego de artillería: «La Resistencia Islámica en el Líbano sigue con sus operaciones contra lugares sionistas en la frontera», ha dicho, tal como recoge la cadena de televisión Al Manar, vinculada al grupo miliciano.