El expresidente de Òmnium Jordi Porta ha muerto a los 86 años. “Compungidos por la muerte de Jordi Porta”, han explicado desde la entidad. “Impulsó la modernización de la entidad, el nuevo Òmnium Cultural, y también la hoja de ruta independentista. Te echaremos mucho en falta, Jordi. Sin ti no seríamos quienes somos”.
El filósofo y activista cultural fue presidente de Òmnium entre 2002 y 2010 y dedicó su vida a la promoción del catalán y de la cultura del país.
El actual presidente de la entidad, Xavier Antich, ha recordado que “la etapa de liderazgo de Jordi Porta supuso un punto de inflexión en la historia de Òmnium Cultural” y ha puesto en valor su tarea. “Durante su mandato consiguió el objetivo de convertir la entidad en un instrumento al alcance de toda la sociedad y transformarla en una organización representativa del país entero, actualizando y modernizando la acción política y cultural, sin renunciar a sus objetivos fundacionales en defensa de la lengua, la cultura y el país”.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha sido de los primeros en reaccionar a la muerte de Puerta. «La muerte de Jordi Porta nos deja un gran vacío», ha dicho. «Muchos le acompañamos ahora hace 20 años al proceso de renovación de Òmnium, y siempre ha sido un referente político, ético y ciudadano. Perdemos, además, una muy buena persona, honesta y clarividente. Mi pésame a la familia y amigos».
Una vida ligada a la lengua y al país
Jordi Porta (Barcelona, 1936) nació en una familia humilde poco antes del inicio de la Guerra Civil. Se licenció en Filosofía en la Universitat de Barcelona el 1967 y posteriormente ganó una beca para ampliar sus estudios en Nanterre (Francia). Desde muy joven mostró su compromiso con la sociedad y la cultura catalana, que se manifestó por primera vez con su vinculación con el escoltismo catalán.
El 1971 entró como director en la Fundación Jaume Bofill, que dirigiría hasta 2001. Al año siguiente fue nombrado presidente de Òmnium, entidad que encabezó hasta 2010, cuando fue relevado por Muriel Casals, que él mismo había propuesto como sucesora. También fue presidente de la Fundación Enciclopèdia Catalana y del Centro Unesco Cataluña y fue síndic de greuges de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), que lo reconoció como Doctor honoris causa en 2013. En 2010 recibió la Cruz de Sant Jordi de la Generalitat.