El último libro de la periodista de TV3 y escritora Fàtima Llambrich,
En la primera página del libro explica que el tráfico de drogas afecta nuestro día a día aunque no lo vemos. ¿Tendríamos que estar mucho más preocupados de lo que estamos?
Que cada cual se preocupe de lo que quiera, lo que he intentado es hacer un dibujo de acuerdo con la información que tienen los cuerpos de seguridad y las explicaciones de personas que están dentro del negocio. Preocuparse o no preocuparse depende de cada cual, pero en todo caso no tenemos que ser naifs. No tenemos que pensar que aquí no pasa nada o que el tema de la marihuana es una cosa de cuatro plantas en cada balcón. Me inquieta que ya se ha empezado a detectar algún policía vinculado con esto. La situación en el sur de España en este sentido es muy preocupante.
¿El crimen organizado y la corrupción de funcionarios que se produce en el Campo de Gibraltar empieza a coger fuerza también en Cataluña?
Va en consonancia. Aquí no ha detectado el nivel de corrupción policial que se ha detectado en el delta del Guadalquivir o en el Campo de Gibraltar, también porque el volumen es diferente. Allá la problemática más grande es con el hachís. El hecho que aquí se empiecen a detectar policías, sean locales o estatales, vinculados con el tráfico de drogas se tiene que tener en cuenta y poner remedio ahora que todavía estamos a tiempo. Tiene que ser muy difícil para un policía tener que trabajar con una información tan delicada y con la sospecha o el miedo de que al lado tiene otro policía que quizás le está jugando en contra.

¿Como cortar de raíz estos brotes de narcosociedad antes de que sea demasiado tarde?
Una parte del trabajo es la tarea policial que se está haciendo, pero no sé si podemos dejar todo el trabajo a la policía. No se ha abierto el debate de la legalización, se ha intentado abrir, pero ha pasado como con la prostitución, que durante años se iba poniendo y sacando de sobre la mesa. Además, ¿estamos analizando las consecuencias del que pasa? ¿Hay universidades haciendo estudios sobre si la diferencia de códigos penales de aquí y otros países europeos tienen que ver o sobre qué otras políticas se podrían hacer? Los Mossos tienen detectado que una parte de los detenidos por tráfico de marihuana no tienen antecedentes. Por lo tanto, una lectura que hacen es que hay personas que entran en el mundo delincuencial a través de la marihuana. Eso sí que puedes tratarlo.
¿Por qué no se aborda el debate de la legalización?
No lo sé, esto depende de las formaciones políticas, que es a quienes corresponde. Sí que en el Congreso hubo formaciones que hablaban de esta posibilidad, pero no se ha llegado a nada y no sé si los debates se están haciendo con base en estudios académicos.
¿Cuáles son los grupos sociales que corren más peligro por el incremento de circulación de droga en Cataluña? ¿Los adolescentes o jóvenes que buscan hacer dinero de una forma rápida?
Todo el mundo que vea una oportunidad de negocio. En el libro explico un secuestro de personas que no solo no habían hecho un secuestro en su vida, sino que no tenían historial delincuencial y trabajaban en un supermercado. Esto nos da a entender que cualquier persona en vulnerabilidad puede acabar entrando. Cuándo hemos preguntado en los cuerpos policiales si pueden hacer un dibujo de quién sería el productor de marihuana no lo han podido hacer porque no hay un único perfil. Ni por nivel económico, ni por edades, ni por situación geográfica.
¿Qué la atrajo de esta temática para alejarse del ‘true crime’ que vimos a ‘Sense cadàver’?
Estoy escribiendo otro libro de

¿Una vez ve que tiene esta necesidad, le fue sencillo introducirse en este mundo para mostrar al público lugares muy poco accesibles?
He cogido parte de las experiencias que he vivido en el trabajo y una parte de otros orígenes. Lo más complicado ha sido encontrar el productor de marihuana. Iba por el trabajo y por otros entornos y pedía por alguien que estuviera en este tema y que tuviera un negocio que le saliera rentable. Les decía que no lo ubicaría geográficamente, ni lo describiría, ni lo identificaría de ninguna forma. Por mí quería que fuera la última persona a la cual pudieran encontrar, porque el periodismo no es esto. Todo el mundo me decía que conocía a alguien, pero después nadie quería hablar. Fue muy complicado en este sentido.
Es un libro periodístico, pero insiste que la intención también es entretener. ¿Qué estilo ha seguido para conseguirlo?
No sé si lo conseguiré, pero esta era la idea. No es un ensayo ni está planteado así, por lo tanto, el vocabulario y la estructura no son académicos. Tampoco está lleno de cifras, hay pocas y son para hacernos una idea general. Tiene muchas experiencias y vivencias del periodismo, así que alguien que está estudiando para ser periodista puede sentirse atraído por el libro aunque no le interese el mercado del narcotráfico. Me gusta que los libros me entretengan, y después que me informen. Con el libro me gustaría llevar a los lectores a lugares donde no irá y hacerlo vivir experiencias que no vivirá. Esta es la gracia. Si después lo informo, que bien.

¿Qué es lo que hace diferente este libro y por qué los lectores lo tendrían que elegir?
Porque la información que recibimos en el día a día no te permite saber donde estamos. Hay un decomiso de marihuana y no sé si es importante o no, si hay muchos o no… Tendremos la sensación de si hay muchos o hay menos según el espacio que ocupen en las noticias, porque hay días que mil plantas de marihuana entran en el