Arroces malos, estrategia y errores en un ‘Joc de cartes’ muy ajustado

El Joc de cartes de este miércoles ha sido igualado y muy intenso. El equipo del Marc Ribas quería encontrar el restaurante más singular de Les Terres de l’Ebre y ha acabado seleccionado a cuatro que tela. El más criticado por los compañeros ha acabado resultando el ganador, pero ya llegaremos.

No te lo puedes perder

Marc Ribas, maravillado en el último ‘Joc de cartes’: «Hostia»

Un plato que nadie había pedido empeora el servicio excelente del Gallery 97

El primer concursante procedía de Italia, un antiguo residente en Formentera que se ha enamorado de Amposta. En el Gallery 97, Paolo fusiona comer de todos los países, lo que se intuye en la decoración extravagante del restaurante. La carta, muy variada, destaca por unos bocadillos con muy buena pinta que han convencido los presentes. Aquí ha llegado la primera pelea, sin embargo, cuando dos de las rivales han discutido por la medida de la cocina del local: «Me hace la sensación que Margaret es más seca que nosotros y no entiendo por qué dice que esta cocina es pequeña cuando encuentro ningún problema».

En esta primera parte del programa, lo más destacable ha sido el error que ha cometido el camarero que les atendía. A la hora de servir los platos, aparecía con un carpaccio que nadie había pedido. El error ha sido importante, pero en aquel momento todos han aceptado las disculpas y tampoco se han hecho. Todas coinciden en aplaudir la calidad de la comida: «Nos hemos sorprendido mucho». Los postres, por ejemplo, las han dejado sin palabras al ser servidos como si fueran cócteles. La nota mediana ha acabado siendo, en este punto, un 7,3 gracias a dos 7,7 al precio y a la cocina.

El único restaurante japonés que mezcla makis y producto del Ebro

Después ha llegado el turno de Sushi M. C., que tiene al frente la antigua propietaria de un local de medicina tradicional china que lo dejó todo para dedicarse al sushi. El restaurante no los ha parecido muy cómodo, a los otros, como también han criticado que la cocina fuera estrecha y tuviera un montón de obstáculos. Sin embargo, les ha gustado la mezcla de sabores de la comida de la zona con los ingredientes típicos del Japón.

¿El punto fuerte? Los maki, de una medida muy grande que ha generado muchas risas entre los concursantes. De hecho, Marc Ribas ha querido comprobar si realmente cabía un entero en la boca de una de ellas. El sabor del pato les ha parecido fuerte y el aguacate lo han visto demasiado maduro, por eso. Sea como sea, el gran momento ha llegado de la mano de Magda Nos París, cuando ha empezado a decir que allí no se encontraba del todo cómodo porque notaba que el restaurante tenía «una energía negativa«. Sin embargo, la puntuación mediana también ha sido de un 7,3 con un 8 en el servicio y dos 7 en el espacio y la cocina.

Malos arroces, pero un buen gusto que los hace ganadores

Las Palmeras, situado justo delante la Llotja de Mar, disfruta de un espacio privilegiado. Una inundación los forzó a gastarse todos los ahorros en una reforma completa que todavía hace emocionar a su propietaria, afectada al recordar las trabas que han sufrido. Han gustado mucho los elementos decorativos que hay colocados, así como la cocina gigante. Los primeros platos han sido los mejores de la noche con diferencia, sobre todo gracias a unos buñuelos de bacalao que acabarían siendo el plato estrella.

El problema es que el nivel ha bajado cuando han servido los segundos, especialmente al encontrar que los dos arroces no tenían un fumet bueno. Encuentran que los caldos han hecho fallar estos platos, ya que son de un gusto muy flojo: «Les falta el gusto de pescado». Al escuchar esta crítica generalizada, la propietaria ha sacado humo por las orejas: «Estoy muy cabreada ahora mismo. Los arroces son nuestro punto fuerte y no se merecen estas valoraciones, ya que tardamos horas al preparar estos fumets. ¿Han venido a jugar? Pues jugaremos, ya que no me gustan estas puñaladas por la espalda». La comida se ha llevado un bajo 5,7 de media, pero la media ha subido hasta el 7,2 porque la cocina, el servicio y el precio se ha llevado casi un 7,7.

Una pescadería con opción de degustación y polémica con un calamar

Finalmente, ha llegado el punto fuerte de la noche. En el video promocional, la cadena avanzaba que habría un restaurador que generaría un problema a Marc Ribas y era este. Solo llegar, todos los concursantes se sorprendían al encontrarse con una pescadería como las de siempre, pero con cuatro mesas a la terraza para poder degustar varias elaboraciones.

Una de estas era el calamar a la plancha, un plato aparentemente sencillo de preparar en el que han acabado metiendo la pata. El presentador ha notado algo raro en el primer mordisco, cuando se ha dado cuenta de que el calamar no estaba muy limpio. Rápidamente, acudía a la cocina para avisarlos, momento en que los otros reconocían su error quitándole hierro: «Son los huevos, que a veces se quedan dentro». Esta pobre justificación no ha convencido a Ribas, que posteriormente lamentaría que se lo devolvieran -en teoría, ya limpio- y que todavía no lo estuviera del todo. Una de las rivales ha denunciado esta mala praxis: «Si esto me hubiera pasado a mí, le habría cocinado otro calamar«.

En cuanto a las notas, el restaurante ha acabado en última posición con una nota mediana de un 6 por culpa del 5,7 que han sacado en la categoría de comida. El precio también ha quedado en un 6, mientras que el espacio y la cocina han ganado las mejores puntuaciones con un 6,3 respectivamente.

Tensión y posible estrategia en la confrontación final

Los cuchillos han volado cuando ha empezado la confrontación final. Magda de la pescadería no se ha cortado y ha reconocido que ha sentido «una sensación extraña» al conocer a la propietaria del sushi, puesto que considera que tiene energías negativas. La otra se ha mostrado muy sorprendida, está claro.

El momento más tienes ha llegado después, pero, cuando la propietaria de Les Palmeres ha visto que habían puntuado muy mal su comida. No se esperaba que puntuaran el arroz mal, ya que se trata de uno de los mejores platos de su carta: «No estoy nada de acuerdo con esta puntuación, creo que no habéis sabido apreciar nuestros arroces. Yo misma probé el caldo y no le encontré ningún problema. Creo que aquí podría haber habido estrategia«. Los otros lo han negado, está claro, y le han dicho que se sentían juzgados: «Pues yo cada vez tengo más claro que habéis puntuado bajo como estrategia, puesto que tampoco se puede entender que hayáis puesto un 6 en el espacio». Los rivales lo han acusado de no haber aceptado las críticas, pero ella ha continuado lamentándose.

También la creadora de la pescadería con degustación se ha mostrado enfadada. No le ha gustado ver que era la perdedora, ya que se ha sentido «decepcionada»: «Estoy un poco triste con la puntuación y quizás sí, tendría que haber limpiado yo el calamar».

Sorprendentemente, la ganadora de la noche ha acabado siendo la propuesta de Les Palmeres todo y las críticas a sus arroces. Las puntuaciones estaban muy ajustadas y ha acontecido capital que Marc Ribas haya seleccionado sus buñuelos de bacalao como el plato estrella de la noche, ya que esto le ha otorgado 0,5 puntos extras que lo han acabado haciendo ganadora. En cuanto a los cambios de nota, solo ha habido un pequeño cambio de un punto más a la pescadería; lo que no ha hecho cambiar las posiciones en el ranking.