El empresario italiano Nicola Pedrazzoli, responsable de Emisiones Digitales de Cataluña (EDC), ha recibido algunas ofertas para comprarle el control de la compañía que actualmente gestiona la televisión privada catalana 8TV. Ahora bien, a pesar de que las ofertas se han puesto sobre la mesa, Pedrazzoli se mantiene firme en la línea de no vender la empresa. Estas ofertas complementan la situación actual en la cual se encuentra la compañía actualmente, después de que hace dos semanas la empresa entrara en preconcurso de acreedores.
En aquel momento, el CEO de la compañía marcó la fecha tope de finales de julio para determinar si se venían o no 8TV. Un futuro que, por ahora, sigue siendo incierto. A principios de junio, cuando la empresa inició el preconcurso de acreedores, Pedrazzoli aseguró a través de su cuenta de Twitter que él era el único conocedor de los «verdaderos motivos» por los cuales la empresa se encontraba en esta situación. Ahora bien, se mostró muy seguro de que los cambios de programación que ha presentado la cadena últimamente no tenían nada que ver con el preconcurso.
En su momento, Pedrazzoli confirmó con un tuit en el momento que se hizo público el preconcurso de acreedores que la cadena no había logrado los objetivos de audiencia planteados en el momento en el cual compró los derechos. El italiano adquirió la gestión del múltiplex del Grupo Godó el pasado mes de marzo con el objetivo de hacer incrementar la audiencia hasta el 4%, pero el cierto es que se ha quedado en el 1%. A pesar de que los resultados no son los esperados en un buen inicio, Pedrazzoli continúa apostando por la cadena, motivo por el cual no quiere vender la empresa. De hecho, según fuentes de la empresa que recoge el diario la intención es lograr un pacto que permita la supervivencia del canal.
Dificultados el primer año
En otra publicación a su cuenta de Twitter, Pedrazzoli ha querido hacer referencia al negocio de la televisión en general y defiende que es muy complicado mantener a flor de agua una televisión durante los primeros años y que todos sus inversores continúen dentro del barco: «No hay muchos inversores que aguanten las pérdidas que generan las televisiones durante los primeros siete años, la media antes de conseguir beneficios». Todo y las dificultades de los primeros años, Pedrazzoli defiende que «una vez llegan son extremadamente superiores que en otros negocios».