Com si fos ahir tiene una personalidad propia que la hace especial. Los fans de la serie de las tardes de TV3 conocen a los personajes, después de tantos años, y han aprendido cómo son o qué les gusta. Más allá de los rasgos de su personalidad, también resulta inevitable fijarse en la ropa que suelen llevar unos y otros. ¿Qué dicen los conjuntos estilísticos de cada uno de ellos? La elección no es casual, ya que detrás hay un gran trabajo para asignar un estilo concreto a cada personaje que ayude en la creación de este universo personal. El Món se adentra en el almacén que gestiona la diseñadora Gràcia Zurera con las cuatro estilistas y los tres ayudantes que están detrás de la elección de chaquetas, camisetas, pantalones y complementos que usarán los actores y actrices en cada escena.
Nos explican que, en la creación de la serie, la directora tuvo muy claro que todos debían tener un estilo que los definiera y diferenciara de los demás. Sònia Sánchez se fijó en los trabajos, el nivel adquisitivo y el carácter de cada personaje para diseñar un estilo de vestuario propio. Y, a partir de ahí, las estilistas compran y piden ropa que sea adecuada para todos ellos. Después harán evolucionar sus armarios a medida que los personajes también crecen y cambian a lo largo de los capítulos. A Noe (Elena Gadel), por ejemplo, quisieron que al principio vistiera más choni y después la han ido suavizando. A Korina (Mar Isern), que es la última incorporación, es una chica joven y, por eso, han querido vestirla con prendas adecuadas a su edad.

La organización general se divide en cuatro semanas. En la primera, el equipo piensa y prepara cuáles serán los conjuntos que llevarán en el siguiente bloque de grabación. En la segunda, hacen las compras y piden la ropa que necesitan. La siguiente, recogen todas estas prendas y las organizan. Y, finalmente, llega la semana de rodaje. En total, nos comentan que pueden usar entre 90 y 120 conjuntos cada semana. Por lo tanto, más de 20 looks diferentes por cada capítulo.
Y no puede ser cualquier tipo de prenda, ya que también deben tener en cuenta cómo se verá a través de la pantalla. Hay algunos tejidos y algunos estampados que juegan malas pasadas frente a la cámara, como es el caso de la pata de gallo o los cuadros vichy. En estos casos, puede generarse el temido moiré que crea un efecto visual en el tejido que hace que vibre en pantalla por la distorsión que ocasiona la interacción de los patrones. Y a todo esto se suma la opinión de la colorista, por ejemplo, una trabajadora que puede decidir que una prenda en concreto no aparezca porque el tono es demasiado vivo o demasiado potente.
¿Cómo tienen organizada la ropa de cada uno de los personajes de Com si fos ahir?
Al entrar en este gran almacén, nos damos cuenta de la importancia de la organización. No es nada fácil estructurar y sistematizar todo este lío de prendas de ropa. Son muchos los personajes que aparecen en Com si fos ahir y, cada uno de ellos, tiene una zona en este mar de estantes. A simple vista, todo son carros de ropa bajo el cartel con el nombre del personaje en cuestión. Aquí tienen sus mini armarios, en los que las estilistas buscan qué look les crearán para cada escena. Tienen claro que todos repetirán esta ropa varias veces, ya que representa que son personas normales que no pueden estrenar un conjunto cada día como tampoco lo hace la gente de la calle.
Justo enfrente, tienen tres estanterías muy grandes con todos los zapatos de los que disponen. Cada par, con el nombre de su propietario también. Y, al lado, encontramos la pila de cinturones, las bolsas y los complementos más pequeños como los pendientes, gafas de sol y relojes. ¿Una curiosidad? Los actores no llevan absolutamente ninguna prenda suya cuando entran al plató, teniendo en cuenta que incluso les dan la ropa interior.



El equipo de vestuario utiliza un método de organización único en el mundo de las series
La jefa de vestuario nos explica que en TV3 utilizan un método de organización único que no se encuentra en otras series. ¿En qué consiste? Básicamente, acompañan cada prenda de ropa de una etiqueta con un código de barras. Al escanearlo, acceden a un sistema informático que les muestra toda la información que necesitan al respecto: qué personaje ha llevado esa camisa, en qué escena y cuántas veces ha aparecido en pantalla. A partir de aquí, asignan una enumeración a cada conjunto estilístico para crear una especie de fichas que acompañarán el guion y las escaletas de cada día de grabación.
El objetivo es que todos los equipos (vestuario, producción y realización) sepan qué ropa debe llevar cada personaje en cada momento para evitar que haya problemas de raccord. Hay que tener en cuenta que las grabaciones no se hacen en el orden cronológico en que después se emiten, ya que quizás un lunes graban una parte del capítulo del martes y también una del capítulo del jueves. Cuando al día siguiente vuelven al plató, quizás tienen que rodar otra parte del capítulo del martes y deben vestir a los personajes exactamente igual para que la gente no vea, después, que en una escena llevaba un vestido lila y, en la escena siguiente, de repente aparece de verde.
Se dividen el trabajo y cada una de las encargadas tiene apuntado perfectamente cuál será el recorrido de cada prenda. La chaqueta amarilla que lleva Cati (Olalla Moreno) en esta escena, ¿qué pasará con ella cuando se termine de rodar? ¿Debe ir a la lavandería o deben tenerla controlada porque al día siguiente necesitarán recuperarla? Puede parecer una locura desde fuera, pero el equipo va a una y consiguen que este enorme engranaje cuadre.



¿De qué marcas son las prendas de ropa que aparecen en Com si fos ahir?
La gran mayoría de la ropa que usan en la ficción es nueva, pero también tienen algunas prendas recicladas que sacan de La Vestiteca de TV3. Allí, en los estudios de Sant Joan Despí, tienen un depósito enorme con todo el vestuario que ya no usan de programas o series antiguas, al que recurren muchas veces cuando el presupuesto es ajustado y ya les va bien recurrir a ropa antigua. Además, también les va bien poder contar con prendas más originales y llamativas que hoy en día no se encuentran: «Cuesta encontrar prendas con personalidad, ya que ahora todos acaban siendo de patrones y colores muy neutrales. Si quieres crear un personaje con un poco de gracia, tienes que ir a tiendas de segunda mano o a ropa antigua porque, si no, irían todos vestidos igual», lamenta Gràcia Zurera.
¿Y de dónde sacan la ropa que llevan los diferentes personajes? Algunas prendas las compran directamente a grandes marcas como Zara, Bershka, Primark, Lacoste, Naf Naf o Lefties. Otras, en cambio, las piden temporalmente y esto les permite no tener que gastar tanta parte del presupuesto. Esto funciona de la siguiente manera: la marca en cuestión les cede parte de su muestrario totalmente gratis a cambio de que, al final del capítulo, muestren su logotipo como una manera de publicitarlos.
Nos explica la diseñadora en jefe que intentan confiar en marcas pequeñas y familiares catalanas, pero cada vez es más difícil porque todas estas prefieren firmar acuerdos con influencers. El estilo que predomina es bastante juvenil, además, lo que dificulta estas sinergias porque la media de edad de los actores de esta serie es más adulta. Sin embargo, también cuentan con buena parte de ropa de proximidad y kilómetro cero para mantener esta filosofía autosostenible.


Resulta curioso que nos asegure que es muchísima la gente que llama al teléfono de atención al telespectador para averiguar dónde pueden conseguir una prenda en concreto que han visto en la serie: «Hay muchas veces que nos preguntan de dónde es la camisa verde que llevó Cèlia (Sara Espígul) en un capítulo concreto o la camiseta de Sílvia (Montse Germán) en otro«, nos dice. Cuando les llega una petición así, Gràcia es la encargada de buscar esa prenda en concreto y dar la información de qué marca es. Curiosamente, muchas de las prendas que gustan son de bazares chinos o de hace más de 20 años. «La gente se fija en todo, aunque no lo parezca», asegura.

Poca gente se plantea la dificultad que hay detrás de la elección del vestuario de una serie. Queda claro que no se trata de vestir a los actores y actrices con lo primero que se encuentran y que, aquí, no pueden haber decisiones a la ligera.




