El drama siempre tiene mucha fuerza, y por eso últimamente la atención de los seguidores de Com si fos ahir está centrada en dos tramas que tienen desesperadas a dos familias de la serie de TV3 y que aún no sabemos si terminarán en tragedia o si se reconducirán hacia un final mínimamente feliz: el caso de Mari Carmen (Teresa Urroz), que está en coma, y el del culpable de su estado, el jovencísimo Ismael (Jaume Solà), que está desaparecido. Pero los espectadores harán bien en no distraerse demasiado con la lágrima, porque hay tres tramas de enredos que todo buen seguidor del Comsi no puede perder de vista ahora mismo.
Lidia no afloja y sigue persiguiendo al novio de su prima
La trama de las primas Gina (Meritxell Huertas) y Lidia (Míriam Alamany), las sobrinas de la tía Matilde (Mercè Comas) que se pelean por su herencia, no para de subir de tono. Lidia sigue con su plan desenfrenado y sibilino para vengarse de Gina tras haber descubierto que la tía le dejó a su prima un edificio en Vic que vale una fortuna. Después de tirar las cenizas de Matilde al váter y defecar encima, hizo ver que hacía las paces con Gina y pasó a la acción haciéndose la simpática con su compañero, Jordi (Andrés Herrera). Poco a poco se ha ido acercando, primero con la excusa de hacer el interiorismo de la reforma del edificio de Vic, luego compartiendo, supuestamente, la pasión por una serie televisiva de crímenes.
Este hilo argumental hizo estallar esta semana a Gina, cuando Lidia la dejó fuera a última hora de la cena que tenía que pagar por haber perdido la apuesta sobre el final de la serie. Cuando ya se había puesto un vestido nuevo y todo para salir a cenar, se encontró con que Lidia le decía que la reserva era para dos personas, Jordi y ella, porque siempre ha entendido que Gina no tenía ningún interés por la serie en cuestión. Gina finge que le da igual, pero acaba espiándolos mientras cenan desde la entrada del restaurante, y al día siguiente pone mala cara a Jordi y lo regaña abiertamente. Pero esto no termina aquí.
Para la próxima semana los guionistas de la cadena de televisión pública catalana tienen preparada una nueva entrega del enredo: Lidia aprovecha que su prima está de viaje para presentarse de noche en su casa y encontrar a Jordi solo. Y él, cuando llama Gina, le oculta que su prima está allí. La pregunta es: ¿a Jordi le gusta Lidia? ¿O solo alimenta su ego? ¿O simplemente es idiota? La próxima semana tendremos la respuesta.
Cati recupera protagonismo: vuelve la gran manipuladora
Una novedad de esta semana ha permitido a los seguidores de Com si fos ahir recuperar con todo su esplendor a un personaje que últimamente tenía un perfil bajo y que ya se echaba de menos. Cati (Olalla Moreno), la viuda del añorado Quim (Jordi Rico), ha resurgido como gran manipuladora, su manera de ser madre y de intentar proteger a Marc (Marco H. Medina), aunque ya es bastante mayor y podría espabilarse. Ahora está haciendo de las suyas porque no le gusta la nueva pareja de su hijo, Korinna (Mar Isern), la chica que inicialmente iba a tener un hijo en coparentalidad con Marcel (Nil Cardoner) y que acabó liándose con Marc.
Digámoslo claro: a Cati no le hace ninguna gracia Korinna –»la alemana esta», dice–, como no le hace nunca gracia –al menos al principio– ninguna chica que salga con su hijo. Por eso, cuando descubrió que la joven y Marc tenían un lío a escondidas de Marcel –que está enamorado a pesar de que inicialmente lo negaba–, no tuvo ningún reparo y se lo comentó al hermano de su hijo –hermano de padre, recordemos que Quim había sido un figura con las mujeres– para provocar una crisis que esperaba que terminara rompiendo la pareja que desaprueba. Como de entrada no lo consiguió, comenzó a actuar de manera aún más retorcida.
Aprovechando una visita que le hace la pareja para decirle que se van a pasar el fin de semana largo de la Purísima a Alemania, se quedó y escondió la documentación de Korinna. Como Marc solo había encontrado un billete de avión en un vuelo que salía dos horas antes que el de la chica, cuando ella se encuentra con que no puede volar, él ya está en Alemania, solo. La próxima semana, Cati le tiene que devolver la documentación a Korinna: ya sabemos que esta secuencia estará, pero no sabemos cómo irá, si le dirá la verdad en la cara o si intentará engañarla. Y tampoco sabemos el efecto que tendrá todo esto en la relación de la nueva pareja. Puedes comprar palomitas.
Miqui se ha encaprichado más de lo que quisiera de Silvia, y está enredando la cosa
La otra trama candente que revive en Com si fos ahir es la de los enredos amorosos de Silvia (Montse Germán) en el triángulo que tiene con Francesc (Eduard Buch) y Miqui (Adrià Collado). Recordemos que Miqui es el cuñado de Francesc, el hombre con quien se había emparejado felizmente Silvia. Casado con la hermana de Francesc, Neus (Mercè Martínez), Miqui tiene asuntos amorosos extramatrimoniales que su esposa acepta, pero lo que no imagina es que ha conocido a Silvia por casualidad en un chat a raíz de una subasta de antigüedades en la que compitieron. Actuando en el anonimato y con el seudónimo Pacman, Miqui había comenzado una historia de sexting con Silvia, hasta que descubrieron que se conocían y que eran cuñados. A pesar de la inconveniencia de todo, fueron incapaces de cortarlo y llegaron a acostarse un día, lo que provocó remordimientos en Silvia, que decidió terminar la aventura. Miqui, sin embargo, continuó enviando mensajes a Silvia, como Pacman, y Francesc los descubrió. Así llegó la ruptura.
¿Qué ha pasado después? Ha habido unos días de distanciamiento pero Silvia no se podía sacar a Francesc de la cabeza y los felicitó por su cumpleaños. Él empezó a ablandarse y accedió a quedar con ella para tomar un café. Pero aquí apareció Miqui con sus maniobras para impedir que la reconciliación fuera posible. Con toda la mala intención, le contó a Francesc que Neus había ido a ver a Silvia a su casa y que la encontró con el hombre con quien le había sido infiel, escondido en la habitación: lo sabe perfectamente, pero no porque se lo haya contado Neus, sino porque era él quien estaba escondido en el dormitorio para no ser descubierto por su esposa.
La chismografía provoca el efecto que perseguía: Francesc cancela la cita con Silvia a última hora. Mientras tanto, Miqui está en el bar Flora mirando fotos de Silvia en su móvil. Queda claro que se ha encaprichado más de lo debido y que seguirá intentando que se vuelva a enredar con él. La próxima semana, veremos a Silvia culpando a Neus de haber contado a Francesc el episodio del hombre escondido en la habitación –aunque, realmente, solo habían estado charlando y jugando al parchís. El caso es que Neus no ha sido. Silvia no lo cree, pero ella sabe que no le ha contado nada a Francesc para no hacerle daño. ¿Empezará a sospechar que hay algo que se le escapa en este asunto?
