Juego de cartas ha ofrecido todo un espectáculo lacrimógeno en TV3 desde la Garrotxa. Marc Ribas quería encontrar el mejor restaurante con sabor de la zona aprovechando que el producto local de allí es muy bueno. Lo que se ha encontrado, en cambio, es un grupo de concursantes muy curioso en el que había dos excompañeras de escuela que no tenían buena relación en el instituto, pero que han acabado reconciliándose. Y todo, gracias a haber unido sus fuerzas contra otro de los rivales. Y es que el más joven ha acabado siendo el más exigente -y estratega- a la hora de valorar, algo que no ha gustado a los demás. ¿Cómo han sido las elaboraciones de cada uno de los locales seleccionados?

Els del Mig, platos pequeños que no han acabado de convencer

La primera parada ha sido en Olot, donde les esperaba Quim Mesó. El propietario, jefe de sala y pastelero de Els del Mig ha presumido de tapas y platillos hechos con productos de la zona. La inspección del local ha ido así así, ya que se ha visto claro que los otros querían buscarle las cosquillas. No han encontrado ningún error grave, aunque han lamentado que la cocina fuera muy estrecha y eso después se ha reflejado en la nota. El aspecto de los platos lo han descrito como “cuqui”, pero todos han coincidido en que las raciones eran pequeñas.

Se han escuchado bastantes críticas, por ejemplo, a los raviolis porque han lamentado que no fueran explosivos y que no les hicieran “meárselos de placer”. Las patatas creen que no eran caseras y no ha servido de mucho que los platos tuvieran muy buena pinta porque todos han destacado que se habían quedado con hambre: “Necesitarías 10 platos para llenarte”.

Elles van anar a l'escola juntes i no es queien gaire bé - TV3
Fueron juntas a la escuela y no se llevaban muy bien | TV

La nota final ha sido justa, teniendo en cuenta que ha obtenido una media de 5,5. Con una categoría suspendida, la de la cocina con un 4,7, la más alta ha sido para el servicio con un 6,3. Una de las reseñas que le han hecho fue que la cerveza era buena, pero que la comida es “limitada”. Al propietario no le ha hecho mucha gracia, claro.

Cal Fuster, una opción de buena cocina catalana en Olot

La siguiente parada también ha sido en Olot porque allí tenían que probar la propuesta gastronómica de Cal Fuster, el restaurante de Jana Vilanova. ¿Su especialidad? La brasa, las tapas y los productos de proximidad como las judías de Santa Pau. Su excompañera Joana, al principio, ha ido fuerte y ha cargado fuertemente contra todo lo que ha visto. Después, sin embargo, ha rebajado el tono porque se ha dado cuenta de que eran platos bien hechos y cocinados como se ha hecho toda la vida.

La propietaria se ha puesto muy nerviosa al verse examinada por todo el equipo, hasta el punto de que ha tenido unos cuantos errores imperdonables cuando hacía el servicio. De hecho, ha reconocido que se ha olvidado de ofrecerles los platos que tenía fuera de carta. Se la ha visto totalmente bloqueada y superada por la situación, de hecho, y eso que todos han aplaudido lo que servía… se ha olvidado de las bebidas, de traer ciertos platos y no ha ofrecido un buen papel. No obstante, los platos les han gustado mucho, hasta el punto de que se ha sentido que eran “muy garrotxinos”, que estaba todo “buenísimo” y “que les hacía felices”.

Tots han aplaudit la qualitat dels plats casolans - TV3
Todos han aplaudido la calidad de los platos caseros | TV3

La nota media ha sido mejor que la del rival, con un buen 6,5. La mejor valoración ha sido para la comida con un 7,7, mientras que el espacio se queda solo con un 5,3. Una lástima que no haya ofrecido un buen servicio porque lo tenía todo para ganar.

L’Eixida, un espacio gastronómico con menú sorpresa en Montagut

El equipo solo ha hecho una parada fuera de Olot, cuando han ido hasta Montagut. Aquí tenían que probar todo lo que cocinan en L’Eixida, el restaurante con la quisquillosa Joana Periañez a la cabeza. Se describen como un espacio gastronómico y también cultural y tienen como característica el menú degustación sorpresa que ofrecen, todo elaborado con producto local y ecológico.

Durante la inspección del local, han saltado chispas entre Jana y Quim porque la primera se ha dado cuenta de que él se ha posicionado a favor de Joana en su guerra particular. A Marc Ribas le ha hecho gracia escuchar a la cocinera cantando en la cocina, después, mientras que Nil le ha dicho que le recuerda a Espinete. Les ha llamado la atención la presentación muy cuidada de los platos, los que no han podido escoger porque aquí el menú es siempre sorpresa. ¿Un momento surrealista? Cuando se ha llevado el plato de Joana porque creía que el pendiente le había caído dentro: “No me la quiero jugar, lo siento”.

Ha caigut una arracada al plat_ - TV3
¿Ha caído un pendiente en el plato? | TV3

Después de las valoraciones de los compañeros, L’Eixida ha subido hasta la primera posición con un 6,9 de media. La nota más alta ha sido para la comida con un espectacular 8,3 que demuestra cuánto les ha gustado. El error de Joana con el pendiente ha hecho bajar el servicio, que se queda con un 6.

El Wabi-Sabi, cocina asiática de fusión con productos de la Garrotxa

Para la última parada, el equipo ha vuelto a Olot para ver cómo es eso de la cocina de fusión. En el Wabi-Sabi combinan técnicas de cocina asiática con productos de la Garrotxa, les ha explicado Nil Vázquez, su jefe de sala y concursante más joven del programa. Ha sido muy intenso a lo largo de todo el programa, lo que ha hecho que acabara siendo el más criticado en las redes sociales.

Sus rivales han aplaudido su espacio, pero casi se cargan uno de los armarios de la cocina. Una vez en la mesa, Joana se ha puesto a llorar otra vez y ya era la segunda… El aspecto de los platos era bonito, sí, pero de sabor de la Garrotxa no se veía mucho. El calçot lo han encontrado demasiado crudo, por ejemplo, pero él se ha justificado diciendo que a los clientes siempre les gusta. Además, el cebiche no le ha gustado nada a Joana, lo que ha valorado muy mal. Nil se ha defendido, dejando claro que seguramente lo estaba devaluando porque los veían unos rivales directos.

El programa ha afectat molt la concursant - TV3
El programa ha afectado mucho a la concursante | TV3

La nota media ha sido de un 6,3, al final. La más alta ha sido para el servicio con un 7,3, mientras que la peor ha sido para la comida con un 5,3 bajito.

La confrontación final, llena de lágrimas

Nil ha sido el gran protagonista de esta parte del programa, ya que ha recibido por todos lados porque ha puntuado muy y muy a la baja. De hecho, Joana le ha acusado de haberlos puntuado muy a la baja y él ha tenido que defenderse todo el tiempo: “Mi baremo de medición no es el mismo que has puesto tú. No hemos considerado el mismo baremo”.

Me has decepcionado, francamente, y me ha dolido. No me suspendas, guapi. Estoy enfadada porque, sin saber lo que cuesta mantener un negocio, nos pongas 3 y 4 a la ligera”, le ha recriminado ella. Lo han hecho llorar, al final, pero creen que todavía es demasiado joven. No ha aceptado bien la nota baja que ha recibido y eso que ha acertado la puntuación que tenía que sacar.

El concursant més jove ha rebut per totes bandes per la seva actitud - TV3
El concursante más joven ha recibido por todos lados por su actitud | TV3

El ganador al mejor restaurante con sabor de la Garrotxa ha acabado siendo L’Eixida de Joana, que ha encabezado la clasificación a lo largo del programa y también después de la nota del presentador. El morro, 100% de la zona, ha enamorado a Marc Ribas que lo ha convertido en el plato estrella. Un local a visitar si alguna vez pasas por Montagut, si hacemos caso a lo que hemos visto esta noche.

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