Los retrasos de los trenes de Rodalies suelen ser una constante en Cataluña por razones diversas como averías, problemas de catenaria o corte en vías por el robo de cable de cobre, entre de altas problemas, pero la noche del 9 de agosto se vivió una situación inesperada en la estación de Rodalies de Tortosa en el tren que tenía que salir a las 20.55 horas.
Como suele ser habitual, el maquinista que tenía que conducir el convoy hacia Barcelona se dirigió hacia la cabina de mando para iniciar el trayecto, pero no lo pudo hacer porque, según explica Diari de Tarragona, al entrar a la cabina, se encontró con uno de los interventores manteniendo una relación sexual con una mujer, en una posición expansiva, sobre parte de los mandos que se tenían que manipular para emprender el viaje hacia la capital catalana.
Después del impacto por la escena que acababa de vivir, el maquinista bajó del tren e informó inmediatamente a sus superiores del que había sucedido. Además, se negó a conducir la máquina, puesto que la pareja se había estado apoyando sobre los mandos que tenía que usar para el viaje.

Cambio de locomotora
Además, el maquinista exigió que le cambiaran la locomotora por otra de limpia, y la que había servido de cabina del deseo del interventor y la mujer se quedó en la capital del Baix Ebre para una limpieza exhaustiva. Al final, la escena de pasión que se encontró y el cambio de unidad provocaron un retraso de media hora en la salida del tren del R16. A raíz de los hechos, fuentes de Renfe ha explicado en El Mundo que al interventor de la compañía se le abrirá un expediente disciplinario del cual se derivarán las sanciones que se consideren oportunas.