Los Mossos d’Esquadra han abierto diligencias informativas en el juzgado por el caso del polémico taller de cócteles Molotov de la Fiesta Mayor de Granollers. El objetivo de esta investigación es probar de determinar si la iniciativa podría constitutiva de algún tipo de delito de odio y de injurias contra los cuerpos de seguridad. Hay que recordar que en este taller, que estaba incluido en el programa oficial de la festividad, se simulaba, entre otros, la fabricación de un cóctel Molotov y como tirarlo a la policía o como hacer una barricada con contenedores.
Estas diligencias abiertas por la policía catalana llegan después de que este mismo miércoles varios sindicatos policiales decidieran presentar a la Fiscalía una denuncia conjunta contra el Ayuntamiento de Granollers y su alcaldesa, Alba Barnusell, por permitir la celebración de esta actividad, que está vinculada a la colla dels Blaus de Granollers. Los promotores de la demanda -los sindicatos USPAC, PSU y ASEMIT– consideran que este taller -bautizado con el nombre de ‘Técnicas aplicadas de Guerrilla Urbana’– podría considerarse un delito de odio y de injurias graves contra los cuerpos y fuerzas de seguridad. En el caso del USPAC, la agrupación va todavía más allá y exige la dimisión de la alcaldesa de Granollers por haber permitido lo que consideran un “acto vandálico”. El sindicato de Mossos d’Esquadra también reclama a los nuevos dirigentes del cuerpo que se sumen a las denuncias para “defender” los cuerpos policiales: “No se puede permitir lo que ha pasado”.