La incendio de Portbou continúa descontrolado y avanzando en diferentes direcciones. Más allá de las llamas, el fuego ha tenido más efectos entre las principales poblaciones afectadas. En Portbou los habitantes se han quedado sin luz ni agua durante toda la noche, y buena parte de la población también se ha quedado sin servicio de telefonía móvil. El alcalde, Gael Rodríguez, explica que están intentando encontrar una solución para poder arreglar la situación y pide a la población que siga las indicaciones de los Bomberos. «Estamos investigando el porqué, pero tenemos el pueblo sin luz ni agua al grifo», señala.
En estos momentos de incertidumbre, el alcalde pide «calma y serenidad» y confía que la situación se irá solucionando a medida que avancen las horas. Después de que ayer noche el municipio quedara confinado para prevenir posibles afectaciones más graves durante el transcurso del incendio, Rodríguez ha explicado este sábado por la mañana que hay varios huertos afectados y una finca que hay en el camino que puerta hacia el pantano donde empezó el incendio. Ninguna persona ha resultado herida. Según alerta Protección Civil, se mantiene la orden de confinamiento del municipio de Colera, la zona de la Enmohecida y el camping San Miquel.

La tramontana dificulta el control de las llamas
El viento está actuando de aliado de las llamas. Desde el cuerpo de Bomberos confían que la tramontana amaine a mediodía, hacia las 13 horas, cosa que facilitaría las tareas de control aéreas. La situación ideal sería que el viento bajara de los 60 kilómetros por hora, puesto que esto permitiría que los Bomberos pudiesen realizar tareas de extensión por aire. De hecho, en estos momentos, la enorme mayoría de las maniobras de control se hacen por vía terrestre. Según explica el director general Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos de la Generalitat, Joan Delort, los Bomberos «tienen dos helicópteros bombarderos» y prevén que se sumen tres más en las próximas horas, a pesar de que los gustaría que fueran más.