Las estancias en hoteles suelen acabar con un pequeño botín en forma de jabones, productos cosméticos y bolígrafos que los clientes se llevan como recuerdo adicional del viaje. Es una práctica muy extendida que la mayoría de establecimientos turísticos ya tienen en cuenta y en muchos casos dan por hecha. Pero algunos clientes siempre están dispuestos a ir un poco más allá en esta peculiar tradición y también roban otros objetos que no están pensados porque sean incluidos en la maleta como recuerdo de la estancia, como toallas, albornoces o perchas. Y los hoteles de lujo no son una excepción: estos son los objetos más robados por los clientes en los establecimientos de cuatro y cinco estrellas.

La guía alemana Wellness Heaven ha hecho una encuesta entre los gerentes de casi 1.400 hoteles de lujo de todo Europa para saber cuáles son los productos más codiciados por sus clientes y ha elaborado un top20 en el cual aparecen los clásicos, pero también objetos más sorprendentes. El objeto más robado son las toallas, que en los hoteles de lujo suelen ser de más calidad. Casi el 80% de los gerentes de hoteles reconoce que alguna vez los han robado toallas. En el caso de los albornoces, el porcentaje baja hasta el 66,4%. También tienen gran popularidad las perchas (49,8%), los bolígrafos (41,8%), los productos cosméticos (36,5%), las pilas de los mandos a distancia (30,4%) e incluso la cubertería (27,5%).

Los hoteles de lujo no escapan a la tradición de robar objetos de las habitaciones / Grupo Piñero

Objetos más sorprendentes que roban en los hoteles de lujo

Además de los objetos que, con más o menos morro, se podrían considerar habituales en la lista de más buscados por los clientes que marchan de un hotel de lujo, hay algunos muy sorprendentes y que se roban mucho más a menudo de lo que se podría pensar. Casi una cuarta parte (24,4%) de los gerentes encuestados, en especial de los de cinco estrellas, asegura que les han robado obras de arte. También tienen bastante popularidad las tabletas (18,3%), las mantas (18%), las almohadas (16,1%) o los platos (12,3%). Al parecer, los electrodomésticos están bastante buscados: máquinas de hacer café (11,4%), mandos a distancia (10,4%), secadores de pelo (9,5%), bombillas (7,2%), lámparas (4,1%) y teléfonos (3,4%) entran en el top20 de objetos más robados.

Pero sin duda hay algunos que, por su medida y su precio, se extraña que haya alguien que se plantee —y consiga— robar. El 8,9% de los gerentes encuestados reconoce que les han robado televisores, así como colchones (6,6%) o neveras de minibar (3,3%). En una ocasión, incluso han denunciado el robo de un piano de cola. “Un día paseaba por el vestíbulo y noté que faltaba algo”, explica uno de los gerentes. “Poco después me dijeron que tres hombres vestidos con mono de trabajo se llevaron el piano de cola [que había en el vestíbulo] y nunca lo devolvieron, claro”. Los hoteles sospechan que los objetos más voluminosos son sustraídos por la noche, cuando la seguridad baja y los ascensores están menos concurridos.

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